POR: Laura Benítez Cisneros
En el pueblo ecuatoriano necesitamos urgente mejor calidad de vida de nuestra gente y sin más endeudamientos costosos, ya que el Gobierno Nacional sigue adquiriendo deudas más y más, a pesar de que este régimen reconoció el grave problema del gasto fiscal, basado en la crisis económica que se negó a reconocer el gobierno anterior.
Deudas que frenaron la estabilidad económica, social, de educación, salud, y el desarrollo de los ecuatorianos. El Gobierno actual ha colocado más bonos tratando de resolver las necesidades urgentes de la Caja Fiscal, se ha endeudado en 1.000 millones con una tasa de interés que también es alta, aumentando de esta manera a la deuda pública nacional que se la heredó del mandato anterior, que es de 37.810 millones, sobrepasándose de los límites normales del 40% del PIB.
La nueva funcionaria pública del Ministerio de Finanzas tiene que manejar con mucho cuidado y cautela la escuálida economía de nuestro país, tiene que realizar una cirugía eficaz, transparente y utilizar pinzas finas en el manejo de este riesgo económico, con cuentas claras, recuperando el paraíso fiscal de la estabilidad y seguridad de nuestra gente, atrayendo inversión de capitales extranjeros y no dejando que este paciente recaiga. Todo tiene que ser bien controlado y medido.
Según los estudios realizados por la Cámara de Comercio de Quito, que se han venido realizando sobre la situación de riesgo país, basados en datos del Ministerio de Finanzas, se estima que esa deuda ha sobrepasado el límite, incluidos los adelantos recibidos por la venta anticipada del Petróleo, los Bonos de la Reserva Internacional, los Títulos del Banco Central, los Certificados del Tesoro, las deudas petroleras, lo recibido por la entrega del Campo Auca, etc.
El manejo de la deuda es afrontar día a día que hay mucho por hacer en nuestro país.