Sanguijuelas…

Alfonso Espín Mosquera

“Pero hay un Dios”, se dice popularmente ante circunstancias que escapan a nuestro control. No exactamente resignados, sino pensando en que la justicia llegará porque llegará. Este es el caso del Consejo de la Judicatura, una vez que el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio le suspendió los concursos para nombrar fiscales según Julio César Trujillo para que se acaben los nombramientos “mañosos” a los que estábamos acostumbrados.

El Consejo de la Judicatura y las designaciones de autoridades judiciales fue uno de los reductos de impunidad del correísmo. Así lograban silenciar graves casos de corrupción y cumplían las palabras de Correa de “meter la mano en la justicia”. Así, cuando Galo Chiriboga era Fiscal General, nunca salieron a flote los escándalos de corrupción de la “década ganada”, los cuales se conocen mínimamente ahora gracias a la presión ciudadana.

Las autoridades del gobierno de Correa por mutuo propio deberían esfumarse después de tanto escándalo. Llama la atención ese discurso “conciliador y razonable” de Moreno, como emulando a la película ‘Durmiendo con el enemigo’. ¿Por qué siguió con el juego de ajedrez de pasar peones a torres o haciendo alfiles de los caballos? Tal es el caso de Patricio Rivera, uno de los que no dejó “servida la mesa”, de Ministro a Superintendente de Control.

¿Cómo van a cambiar las circunstancias del país, si los actores son los mismos, los que tiempo atrás vivaban a Correa y han lucrado del país con sus asesores, amigos y más a nombre de la ‘revolución ciudadana’? “Pero hay un Dios” y ojalá esté en conexión con este Consejo de Participación Ciudadana de Transición para que salgan y respondan con plata y persona estas figuras desaprensivas e irresponsables que tanto mal le han hecho a la Patria.

[email protected]