POR: Laura Benítez Cisneros
El 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, palabra que significa ternura, sabiduría, lealtad, comprensión.
Hay varias razones para celebrar esté día. Su origen institucional celebrado en el II Congreso de Mujeres de 1910, en donde se realizaron grandes aportes con propuestas en las que aprobaron una resolución, para la construcción de una sociedad diferente que tuviera mejores condiciones de trabajo, de educación, de salud y vida para sus pueblos.
La impulsora fue Clara Zetkin, que propuso un homenaje a las obreras newyorkinas asesinadas en 1857, que lucharon por mejorar los salarios y sus condiciones de vida. Se dio lugar a una represión violenta, 120 mujeres murieron quemadas dentro de la fábrica a la que se la incendió para aniquilar su rebelión.
Históricamente conocemos que desde antes de la II Guerra Mundial, las mujeres españolas, italianas, francesas, alemanas, rusas y de otros países europeos formaron parte de la resistencia anti fascista. Muchas de ellas fueron encarceladas y expatriadas.
Desde ese momento, durante todo el siglo XX, las mujeres de los distintos países del mundo han participado en las luchas obreras y en la lucha de los derechos que nos asisten a todas las mujeres, que han contribuido a la huelga contra el racismo, la guerra, la violencia, la destrucción de la naturaleza y la discriminación por género.
No solo exigimos que se nos respete nuestros derechos, sino que nos obliguemos a respetar los derechos de los demás, como: las reivindicaciones en los países árabes, a no ser discriminadas.
En este hermoso día, mi saludo a todas las mujeres del mundo, que silenciosamente han construido la historia de los pueblos, para dar luz y esperanza de días mejores.