Por: MIGUEL ÁNGEL RENGIFO ROBAYO
Nos ocupamos de destacarlo en el desarrollo cultural desde hace varios años y desde múltiples espacios, hemos referido algunas semblanzas y perfiles de la novísima plástica viva de Cotopaxi y con orgullo hemos demandado, con justa razón, elogios y comentarios de reconocimiento; con cierto atrevimiento hemos considerado su nombre para recomendaciones de las entidades que así puedan considerar su nombre para destacar su trayectoria en el desarrollo cultural de nuestro país.
Este coterráneo radica desde hace 15 años en Guayaquil y la Playa de Olón (Santa Elena) entre su memoria artística ha demostrado también el paisaje del ande nuestro y habitual y el ímpetu del cálido color del trópico ecuatoriano, las formas y texturas, la forma y dimensión como el espíritu expuesto en sus personajes que han sido consecuentes desde su raíz, porque su familia guarda el legado del arte popular e indigenista, del cual también formo parte.
Ciudadano del mundo, tramo largo y ajeno, ha recorrido gran parte del mundo con su obra demostrando esa gramática plástica del lenguaje latinoamericano; la trascendencia en el tiempo para un artista debe crear hitos y en ello ha pensado el artista conmemorar sus tres décadas de carrera en la plástica ecuatoriana con una exposición retrospectiva con pinturas de gran formato.
La primera de las tres muestras prevé inaugurarla el próximo 16 de abril en la Sala Eduardo Kingman de la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana; existe gran expectativa por tal acontecimiento y nos enorgullece, a quienes muy de cerca hemos seguido su trayectoria y trabajo en el arte pictórico.
Quimbita nació en Latacunga, el 1 de junio de 1965, hijo de Rafael Quimbita y Zoila Panchi, estudió en el Colegio Vicente León; en 1977 su padre lo envió donde Manuel Cangui para que le enseñara diversas técnicas pictóricas.
En ese camino hacia su consagración en los años ochenta asistía frecuentemente al Museo de Arte Colonial de la Municipalidad y el de Arte Moderno de la Casa de la Cultura debido a su afición por la pintura frecuentó por 3 años la Escuela nocturna de Dibujo y Pintura de la Universidad Central, serían los inicios de este destacado artista.