Después de las 4

AUTOR Andrés Pachano

“Reconstitución del Estado” –le oí a Enrique Ayala Mora en un set de televisión- es una afirmación acertada, concepto apropiado para mirar a futuro lo resuelto por la ciudadanía en la consulta –referéndum del pasado 4 de febrero, cuyo resultado, si bien es cierto a la altura de este día sus cifras aún no son definitivas, su panorama si nos da una visión clara del contundente pronunciamiento manifestado en las urnas.

En efecto, debemos mirar el resultado de esta contundente voluntad de la sociedad nacional, como el inicio de un meditado proceso que lleve al país a eso, a reconstituir el Estado, a reconstruir sus instituciones, rediseñar aquellos organismos necesarios de la función pública cooptados inmisericordemente en la década pasada por una voluntad omnímoda, convertidas o creadas en entidades cuasi monárquicas al servicio de un propósito cuasi feudal.

Este quizá debe ser el inicio de un camino que lleve un rediseño integral del Estado, cuyo colofón talvez sea una nueva constituyente. Quisiera entender así los resultados del pronunciamiento popular del 4 de febrero.

Es que habrá serios conflictos en la aplicación de los resultados que se deberán traducir, pragmáticamente, en leyes y enmiendas a la Constitución. Creo por ejemplo que la enmienda que deberá hacerse para la reestructuración del muy célebre –por lamentable y triste- Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, podría devenir en que “…el remedio resulta peor que la enfermedad…” como aconseja la sabiduría popular; ¿integrarlo en elecciones universales en mayo de 2019 como se anuncia?, dudo que se lo pueda hacer con los más probos ciudadanos como lo exige la naturaleza de esta institución; miremos nomás la historia de elecciones para organismos concejiles en la patria.

En este tema surge una pregunta obligada: ¿ha servido para algo este Consejo?; es que en él, ha sido un triste sofisma la participación ciudadana.

Esperemos el caminar responsablemente a la Reconstitución del Estado.