Hospital enfermo

Pablo Izquierdo Pinos

El hospital Baca Ortiz tuvo como directores y médicos a maestros como Bracho, Guerra, Dávila, Achig, Sierra, Astudillo, Sandoval, Echeverría, Leguízamo, Jijón. Nada queda de ese semillero; sacaron hasta sus placas recordatorias. Fueron forzados a renunciar 35 especialistas y reemplazados por foráneos con serios cuestionamientos profesionales.

La gerente -especialista en genética- no creó ni el servicio de genética. Sí, un hospital donde se respira confrontación. El Presidente llama ‘histórico’ el diálogo con los médicos, proclama la alternancia. Sus subalternos, perennizados y sostenidos por un oscuro círculo, sin liderazgo ni gestión, vaciaron al ‘Baca’ de atención sanitaria eficiente, docencia e investigación.

El Ministerio de Trabajo dice que “del análisis de la documentación presentada por la entidad se establecen incumplimientos: 1. Valores duplicados cancelados por concepto de subsidio por enfermedad y maternidad, 2. Perfiles y ubicación no acordes al Manual de Puestos Institucional, 3. Personal que labora en otras entidades del MSP por varios años y que se mantienen en el distributivo del hospital. 4. Permisos, vacaciones desactualizados”.

En un hospital acreditado no hay servicio de rehabilitación neurológica infantil. El equipo de Rx para estudios especiales está dañado como en 2017, los recién nacidos siguen irradiándose, no hay resonancia. La mayoría de análisis se hace afuera, incrementando estancias hospitalarias, riesgo de infecciones y costo. Cuidados intensivos neonatales entró a remodelación en enero de 2017, todavía no se entrega. No cuenta con un área de gastroenterología para enfermedades graves que requieren nutrición parenteral y cuidados especiales.

El líder de neonatología no es pediatra. Hay 34 químicos, 17 auxiliares de farmacia, seis químicos con funciones administrativas. No hay medicinas ¿Cuántos trasplantes renales realizaron? ¿Cuántos equipos de trasplantólogos ecuatorianos capacitaron? Ojalá el encargo del área social a María Alejandra Vicuña permita a los pacientes, al personal sanitario y a la salud ecuatoriana salir de esta enfermedad.

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