Un 2 de enero

Andrés Pachano Arias

“…tendrán que arrancarnos de la tierra con la tierra que pretenden despojarnos…”

Son ya treinta y siete años, cuando en una noche de enero de 1981, con la emoción reflejada en piel erizada y lágrima contenida, escuchamos esta frase al presidente Jaime Roldos Aguilera al decir, en una clara exposición en cadena latinoamericana de televisión, la razón del Estado Nacional de cara a un momento trágico de la vida nacional.

Al inicio de una emocionada alocución, el Presidente de la República resumió ese sentimiento, el dijo: “…Para el Ecuador estas son horas, las más dramáticas en la historia republicana…”

El 22 de enero de 1981, alrededor de las 11H30’ un helicóptero militar peruano sobrevoló los puestos militares ecuatorianos de Mayaicu, Machinaza y Paquisha, en la Cordillera del Condor”, esta nave artillada, regresaría luego de una hora para ametrallar al puesto militar de Paquisha y a un helicóptero nacional, hiriendo de gravedad al teniente Hugo Valencia, piloto de la nave ecuatoriana. Se inició así la guerra de Pasquisha a casi cuarenta años de la invasión del ejército peruano al territorio nacional del 5 de julio de 1941, que desembocaría en el cercenamiento territorial consumado con el Protocolo de Rio de Janeiro al que nos obligaron el 29 de enero 1942 a vista y paciencia de los países garantes y con la frase del escarnio proferida por el entonces canciller brasileño, al espetar a la delegación ecuatoriana que para enfrentar un reclamo primero “…tengan patria…”.

La vecindad con el Perú ha sido la historia de desavenencias, enfrentamientos bélicos y maniobras astutas de su diplomacia; el 81 no fue la excepción, tras siete días de diálogos, reclamos mutuos, dilaciones; cuando se esperaba el acordado cese del fuego, el Perú se tomó Paquisha, luego de ocho bombardeos a las posiciones ecuatorianas, las que se replegaron a las cercanías, mientras el presidente Belaunde en acto de ignominioso triunfalismo, exhibía en la Plaza de Armas de Lima el uniforme ensangrentado de un soldado ecuatoriano.

“…a flor de tierra el valor/un uniforme empapado en amor…” (Galo Mora).

Desde entonces “…Paquisha ya no es historia, para el Ecuador es leyenda…” (Roldos)