Continuismo o democracia

POR: Laura Benítez Cisneros

El continuismo es la permanencia indefinida de una persona en el mismo cargo público, catalogada como una disminución de la democratización de los movimientos y partidos políticos, sin escuchar ni dar paso a los pedidos que solicita el pueblo y la ciudadanía al gobernante de turno, de oxigenar y cambiar aquellos servidores que aún siguen en el gobierno.

Los propósitos de este continuismo parecen ser varios e indeterminados, por mantener a sus aliados contentos, desconociendo los diálogos realizados que mantuvieron las diferentes organizaciones sociales y de trabajadores con el primer mandatario. El pueblo no está dispuesto a soportar un retroceso y reclama verdaderas transformaciones en estos tiempos difíciles, necesitamos funcionarios eficientes que trabajen de la mano con los ciudadanos y se preocupen por el bien común de la gente.

El continuismo es un fenómeno político anti democrático que daña la imagen de los gobernantes y de la sociedad. Debemos oponernos al continuismo, para de esta manera evitar los fracasos, en que la democracia se desmorone.

La democracia es una doctrina política favorable en la que interviene el pueblo, la sociedad, el gobierno y con la participación plena de los ciudadanos, en la definición de los intereses en común, garantizando los derechos individuales que son la parte fundamental influyente en el aporte de ideas, principios, con amplitud y libertad.

Es el pueblo el que decide sobre el futuro democrático, de hacer valer los derechos y respetando la voluntad popular, cumpliendo con los deberes y obligaciones que el pueblo las tiene que cumplir con patriotismo cuando la Patria lo requiera y la gente lo exija.

La unidad y lucha por una auténtica democracia, teniendo una balanza de justicia y una antorcha de democracia con la verdad.