Una mirada a la sociedad ‘Desde las entrañas’

La artista Katya Romero, hoy por hoy, va masticando la realidad. Busca digerirla, aunque la mayoría de ella la vulnere. Lo orgánico sigue nutriéndole, como siempre. Eso ha sido el alimento en un mundo donde todos se carcomen entre sí. Y cómo no hacerlo si se vive en un mundo donde el ser humano es político por esencia.

Sí, ahora va masticando la realidad del Ecuador, su país, al que retornó luego de 20 años y donde “se siente, muchas veces, una extraña”.

Pero hubo un tiempo en que Romero debía expulsarlo todo. “Solo vomitaba, me di cuenta que nuestra sociedad estaba llena de parásitos, unas lombrices y cuicas que nos carcomieron por 10 años”, dice la artista en su departamento, que más que otra cosa sirve de galería, su galería.

Falta parte de su obra inicial, pero el lugar está cargado con piezas de su serie ‘Féminas’, ‘Manglares, lianas y nudos’, ‘Botellas y cuencos’ y ‘Desde las entrañas’… Pinturas, esculturas en piedra y madera, fotografías ambientan el departamento, donde los libros y catálogos son tan abundantes como los nudos que teje Romero en su rama perteneciente a ‘Desde las entrañas’ y que participó en la exposición ‘Flora’ que se realizó tiempo atrás en El Container del extinto Pobre Diablo.

“Esta pieza me costó un año de trabajo -dice, mientras acaricia parte de la rama-. Es como la vida ¿sabes? Es súper difícil desenredarla”.

Río de Janeiro

Desde hace un par de años, como si su mente se desparasitara, Romero iba concibiendo su obra ‘Desde las entrañas’. Esta se completó el día en que vomitó, exactamente a las 20:00 del 2 de abril de 2017, el día que las elecciones partían al Ecuador en dos.

“Tras mi retorno era innegable que Ecuador estaba desarticulado, había hasta una polarización, una desarticulación familiar. También había una falta de conciencia por el saber decidir. Las ideas no primaban sino el conformismo o la ira”.Esta etapa podría llamársela la de la naúsea.

Artista. En su departamento, donde ha montado una galería con su propia obra.
Artista. En su departamento, donde ha montado una galería con su propia obra.

Los vómitos fueron incontenibles para Romero aquel día de sufragio, el cierre y los resultados para ser específicos. Pero cómo calmar la acidez producida por la sociedad. El interés del reconocido artista y curador Alexandre Marucci se convertiría en un antídoto.

A él lo conoció en Perú, luego de su primer periplo de viajar sola a la Feria de Arte de Lima, dirigida por Rochi del Castillo, con quien entabló amistad. Luego Romero regresaría a Perú como artista observadora, una invitada especial.

Marucci vio que la fuerza de la obra de Romero procedía ‘Desde las entrañas’ y se interesó por el discurso político que encerraba. Claro que la percibía de manera bidimensional. Y ahí fue cuando se planteó la invitación y reto: “Esto debe trasladarse a lo tridimensional”.

Es así como Romero llega a TRIO Bienal 2017: Bienal Internacional tridimensional de Río de Janeiro, que continúa exhibiéndose hasta marzo 2018 en el Jardín Botánico.

Obra. ‘Desde las entrañas’, 2017, malla industrial y alambre. Hecho completamente a mano sin suelda.
Obra. ‘Desde las entrañas’, 2017, malla industrial y alambre. Hecho completamente a mano sin suelda.

Propuesta

En esta edición, la TRIO Bienal de Río se dividió en tres módulos: aire, agua y tierra. Romero, primera ecuatoriana en exponer en este encuentro, forma parte del espacio dedicado a la tierra.

‘Desde las entrañas’, un gigantesco alambrado, que toma forma de cuicas, lombrices y orugas, ocupa una dimensión de 50 metros que envuelven una banca que mide un metro de altura por 2,50 de ancho.

Quienes se sientan en la banca, pueden sentir la sensación de engullimiento, el ser carcomidos por estos parásitos metálicos. Claro que la reflexión de Romero va más allá y, apelando a la introspección que caracteriza su obra, la escena también es el reflejo de lo que el hombre es: un parásito capaz de carcomerse a la naturaleza.

El proceso, que se forja de manera manual, tuvo su prototipo en el parque infantil de La Cruz, en El Quinche (sector donde vive y tiene su estudio), con una dimensión mucho menor, y que en estos momentos luce totalmente deteriorada por el mal uso de quienes transitan por allí, a diferencia de las 200 mil personas que contemplan la obra en Río.

Transversal

Sea la ‘Fémina’ psicodélica o caminante, sea un cuenco o una botella, sea una liana o un manglar, o una escultura de piedra o madera, la obra de Romero se caracteriza por lo totémico, por el espacio céntrico en el que evoluciona la imagen.

De espíritu ecléctico, capaz de ir de lo figurativo a lo abstracto, la artista es la extensión de la introspección constante que termina generando una empatía emotiva con quien observa la obra. Y cómo no hacerlo, cuando el espectador se encuentra con un trabajo orgánico, una labor que fusiona la individualidad, es decir, la particularidad que termina enriqueciendo a lo diverso, con lo universal, con la geografía y el contexto que nos rigen. (DVD)

Perfil

Katya Romero

° Artista ecuatoriana (Quito, 1962). Realizó talleres libres de artes plásticas en la Universidad Central de Ecuador; dibujo en el DEXA de la Universidad de Panamá; grabado y escultura en piedra en el Centro Nacional de Artes de El Salvador; escultura en madera con el maestro argentino Miguel Martino (El Salvador) y con la escultora norteamericana Constance Bergsford (Washington), y fotografía digital en la Universidad Matías Delgado de El Salvador.

Reconocimientos

Premios obtenidos

°Primera Mención de Honor en la Galería Joan Hisaoka de Smith Farm curada por Lenox Campello Washington DC 2009.

° Premio Botón Rosa al arte y la cultura, Fundación Sagrado Corazón, Bogotá. 2005.

° Artista Invitada al Festival de Artes Digitales en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, por dos años consecutivos 2005 y 2006.

° Premio Mayor, exposición latinoamericana en viñeta presentada en el Museo Botero, Medellín, Colombia, 2003.

° Condecoración y Medalla de la Orden Nacional “Al Mérito” en el Grado de Caballero por su aporte a la cultura pictórica, Gobierno del Ecuador, 2002.

° Reconocimiento de “Salvadoreño de corazón”, por su apoyo a los adultos mayores en San Salvador, FUSATE, 2001.

° Mención de Honor I Bienal Paiz en El Salvador, 2001.