El artista chileno estrena en Guayaquil una obra con tintes sociales y políticos.
Redacción GUAYAQUIL
Una pieza musical que recoge situaciones adversas políticas y sociales, es lo que trae a Ecuador el cantautor chileno Alberto Plaza.
Se trata de la obra ‘Que cante la vida’, la cual relata una historia de amor entre dos colegiales separados por sus ideas y por su clase social.
La producción, según Plaza, está ambientada en la década de los 80’, cuando Chile se sometía a un plebiscito que definía la permanencia en el poder de Augusto Pinochet.
La pieza fue estrenada en 2012 y para adaptarla en Ecuador se le dio un giro al lenguaje y a otras situaciones que no desentonan con lo que se vive en gran parte de Latinoamérica.
“Hemos insertado un contexto más general de los 80’ en la región, ahonda en las divisiones sociales y en la polarización política dentro de la familia”, dijo el cantautor durante una rueda de prensa.
“Seguimos teniendo países divididos, donde la lucha de clases y el odio no ha terminado. Creemos que se puede aportar a tratar de zanjar esa división, ese proceso perverso de confrontación”, agregó.
El musical contará con 32 personas en escena entre actores, cantantes, bailarines y músicos. Los actores que destacan son los guayaquileños Nikki Mackliff y Diego Chiang. La obra, dirigida además por Sebastián Sánchez, incluirá sus populares temas, entre estos, ‘Yo te perdono’, que fue compuesta exclusivamente para la pieza.
Abrir conciencias
A la par de este musical, el autor de ‘Aventurera’ lanza el tema ‘Claro que no da lo mismo’ que busca crear conciencia sobre los mensajes que contienen buena parte de la música actual.
EL DATO
El musical ‘Que cante la vida’ prevé 10 funciones, desde mañana hasta el 28 de enero en el escenario de La Puntilla.“Dedico esta canción a mi hija Victoria, quien nació el 3 de marzo. Quiero que ella crezca con la conciencia de saber discernir, de poder distinguir claramente los mensajes que le hacen bien de aquellos que le hacen mal, porque cualquier mensaje no da lo mismo”, comentó el artista. “Sé que estoy yendo contra la corriente, pero también sé que no son pocos los que piensan como yo”.
Con este tema, cambia su estilo, trae aires frescos y está escrita dentro del código actual, tanto en música como en texto, según Plaza.
“La mano de Jaime Ciero una vez más puso un toque de genialidad, como tantas veces lo ha hecho cuando trabajamos juntos. Y la colaboración de Pedro Pablo Fresno y sus hermanas ofrecen el ADN de la nueva generación, que está muy relacionada con lo urbano”, acotó.
A la composición también se sumó Pedro Pablo Fresno que aportó con un segmento de rap interpretado por sus hermanas María Ignacia y María Francisca. (JCL)