Alfaro y Lincoln

Los sueños son inicios de grandes realizaciones, que demandan ahínco y perseverancia. En el devenir histórico han existido seres superiores como Eloy Alfaro y Abraham Lincoln, que nacieron para cumplir misiones superlativas. La Curia, los conservadores y los terratenientes, desde el inicio de la organización social y política de la humanidad han cogobernado y sometieron a la mayoría de hombres pobres a la institución de la esclavitud degradante y perversa.

En Ecuador, a pesar de los avances democráticos, la Iglesia y los terratenientes especialmente de la Sierra, motivó a que un grupo de héroes decidiera la creación del Partido Liberal Ecuatoriano, encabezado por Eloy Alfaro Delgado y Luis Vargas Torres, quienes optan por la lucha armada poniendo a disposición de la causa libertaria sus fortunas, logrando la toma del poder en los años 1897 a 1901 y su segundo periodo de 1906 a 1911, con logros revolucionarios en lo social, educativo y político; se crea el sistema educativo laico, se construye el ferrocarril, se crean los colegios Manuela Cañizares y Eloy Alfaro, el Instituto Mejía, Juan Montalvo, escuelas nocturnas e incorporó los derechos de género favoreciendo a las mujeres.

Alfaro expresaba siempre que “nada quiero para mí, todo para ustedes que se han hecho dignos de ser hombres libres. Todos los hombres indiferentes ante los problemas sociales son auxiliares de la corrupción y de la desgracia de los pueblos”. Su pensamiento de avanzada hizo que los conservadores junto a la Curia decidieran un plan macabro para matarlo y finalmente arrastrarlo por las calles de Quito. Igualmente la vida de Lincoln estuvo marcada por su pensamiento progresista y abolicionista, en 1861 ganó la presidencia de Estados Unidos y pasó a la historia por haber declarado la abolición de la esclavitud, sin embargo, este hecho no fue perdonado por los poderosos.

Dijo: “medir las palabras, no es necesariamente endulzar su expresión, sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas”. La sangre de Alfaro y Lincoln se regó en tierra fértil, que germinó en todo el mundo con sentimientos de libertad, igualdad y justicia social con pan y techo.