Saldo…

Roque Rivas Zambrano

Como cada vez que un año se termina, es fundamental analizar las metas alcanzadas o los sueños frustrados. En el periodismo es imprescindible hacer un recuento de los daños. Contabilizar las víctimas, las situaciones en que los reporteros perdieron la vida o sufrieron ataques evidencia lo peligroso de decir la verdad o sacar a la luz temas incómodos.

Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización independiente, se encargó de esta ardua tarea y publicó el ‘Balance de periodistas asesinados, detenidos, secuestrados y desaparecidos en el 2017’. Este documento determina que en este año 65 periodistas fueron asesinados, 326 están encarcelados y 54 secuestrados.

Aun cuando el informe muestra que existe una relativa disminución de periodistas asesinados en relación al año pasado, y que el 2017 fue el año menos mortífero para quienes se dedican a esta profesión desde hace 14 años, revela otros datos alarmantes. Por ejemplo: diez mujeres fueron asesinadas este año (el doble que el 2016, que se registraron cinco casos).

RSF las describe como “aguerridas y experimentadas periodistas de investigación, críticas en sus textos”. A pesar de las amenazas que habían recibido, ellas seguían investigando y revelando casos de corrupción, entre otros, en los que estaban implicadas autoridades gubernamentales o grupos criminales. Como todas las víctimas, estas reporteras tuvieron que pagar un precio alto por su labor de indagación.

Entre las recomendaciones que emite la publicación está la necesidad de fortalecer los mecanismos internacionales de protección a periodistas y sumarse a proyectos como ‘Forbidden Stories’, que buscan apoyar al periodismo de investigación evadiendo la censura. Las redes de solidaridad son cruciales para combatir los saldos de la impunidad.

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