Desgobierno municipal

Richard Salazar Medina

La ciudad de luto. Las últimas semanas hemos tenido pérdidas humanas que lamentar, que eran perfectamente prevenibles. Primero, el deslave en El Troje, que dejó a mitad de la ciudad sin agua cuatro días y un trabajador sepultado. Luego, un joven de 18 años murió aplastado cuando armaban la estructura del Nacimiento de El Panecillo. Por último, la noche del 24 de diciembre hubo una explosión letal en uno de los más grandes restaurantes del norte de la ciudad (Toronto), donde murieron un niño de 7 años y una mujer adulta mayor, y quedaron al menos 11 heridos. Seguramente quienes tuvieron la mala fortuna de estar ahí para celebrar, tuvieron, más que ‘noche buena’, una de las más desventuradas noches de su vida, si no la peor.

Todo esto era fácilmente prevenible si la institucionalidad municipalidad funcionara. Un reconocido ornitólogo informó por redes sociales que reportó al Municipio del inconveniente de El Troje hace 7 años. Esto revela negligencia de la anterior y la actual administración. Lo del Nacimiento no puede ser más patético: que se arme una estructura sin tener medidas básicas de seguridad, como desalojar a la gente en torno a la instalación, manifiesta más que incapacidad, ineptitud. Y lo del restaurante es imperdonable. Que un local de esa magnitud tenga 40 cilindros de gas domésticos en lugar de tanques industriales, demuestra irresponsabilidad criminal de sus propietarios y el Municipio, que da licencias de funcionamiento sin inspección; es evidente que tampoco hace controles regulares.

Obras de ingeniería sin ingenio, calles y veredas intransitables y ahora, por negligencia en prevención y control, pérdida de vidas. Y en 2018 se hará un incremento del 30% al impuesto predial. Alcalde y concejales: ¿a qué se dedican?

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