La deuda que nos ocultan

Salvatore Foti

Mucho nos hablan (y hablamos nosotros mismos) de economía, deuda externa y de cuáles son los recursos que deberíamos explotar en el país para salir adelante. Sin embargo, la deuda más grande que el país tiene es con su propia niñez. Los escándalos de abusos sexuales en los colegios, sean estos públicos o privados (entre ellos el caso de la niña Emilia), son seguramente los más emblemáticos. Sin embargo, en el país han ocurrido muchos más; pero preferimos olvidarlos pronto, demasiado pronto.

Ha llegado la hora de tomar responsabilidad y entender que nuestro mejor recurso son nuestros niños y niñas, y de pagar esta gran deuda que tenemos con nuestra niñez. La pregunta en la consulta que pretende evitar la prescripción de delitos sexuales en contra de niños es solamente el primer paso.

Muchos más se deben tomar y se requiere de valor para seguir adelante con determinación, junto con la adopción de una política de tolerancia cero, mas no de hipocresías coyunturales que solo sirven de fondo a políticos y victimarios, en lugar de a las víctimas

Por esta vez y por todos estos niños, deberíamos cambiar las reglas del país que garantizan impunidad a los victimarios y debemos empezar a hablar de castigos contundentes para estos monstruos.

También se debe ir a las causas de estos problemas y empezar a educar a nuestros niños para que sepan cómo reaccionar y qué hacer cando se sientan amenazados.

Esperamos ver una campaña agresiva de corto, mediano y largo plazo en todos los medios y a todo nivel, con el fin de empezar a cambiar las cosas. Además es importante promover políticas públicas que asesoren y den los medios necesarios a los niños y familias afectadas por esta nefasta llaga social.

El abuso sexual a niños en nuestro país es vigente y lastimosamente también se da en los mismos hogares, donde los niños se sienten seguros, pero lastimosamente parecería que recién caemos en cuenta. No permitamos que todos los involucrados sigan burlándose de la ley y sigan campantes, tenemos una deuda con nuestros menores y ha llegado la hora de solventarla.

[email protected]