Los musgos son esponjas que acumulan agua y los huaycundos el hogar de anfibios e insectos.
Los musgos, los líquenes (barbas de viejo), las briofitas, los helechos y las bromelias (huaycundo) son especies importantes e irremplazables de los bosques nublados y de altura en la región interandina. Están en peligro por su uso indiscriminado, sobre todo en la época navideña.
Los musgos son esponjas que acumulan agua y los huaycundos el hogar de anfibios e insectos.
Para evitar ese daño, el ministro del Ambiente, Tarcisio Granizo, en el inicio de la campaña ‘No arranques la piel de los bosques’ pidió usar la creatividad en la elaboración de los pesebres y sugirió reemplazar el musgo por aserrín, hojas secas, cascarilla de arroz o el musgo sembrado y colectado de manera sustentable con la autorización del Ministerio del Ambiente (MAE).
Con el apoyo de la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía Nacional comenzaron los operativos de control. Según el jefe de la unidad, el mayor José Yánez, la labor que realizarán con todo el personal operativo se dirigirá a mercados, espacios públicos, iglesias y carreteras.
Retenciones
Granizo informó que en 2015 se retuvieron 1.800 k de musgo y en 2016 fueron 2.091. Asimismo, se incautaron 12 kilos de bromelias en 2015 y en 2016 fueron 67 kilos, por lo cual insistió en el llamado a usar productos alternos como el musgo que es aprovechado de manera sostenible y que cuenta con licencia otorgada por el MAE.
Refirió que son pocas empresas que tienen licencia ambiental para criar y colectar esta especie, pero hizo un llamado a los comerciantes para que hagan uso de esta licencia ambiental.
No es necesario contar con una empresa, se puede tener estos musgos en la quebrada cercana y con el permiso ambiental y, a través del informe de los técnicos, se establecerá el porcentaje que es posible extraer. Eso es uso sostenible, enfatizó.
También, dijo que de acuerdo con las leyes ecuatorianas, está prohibida su comercialización y en el caso de decomisos el producto es devuelto inmediatamente a su hábitat mientras que el o los responsables de las ventas son sancionados con una multa económica. En estos casos no hay cárcel, aseguró. (CM)