Redacción LOS RÍOS,
LA HORA
Las danzas nos han acompañado desde tiempos inmemoriales. Son capaces de romper barreras, culturas y hasta estratos sociales.
Con distintos géneros musicales, los danzantes van evolucionando con el fin de brindar un excelente espectáculo a quienes los observan, sea en carnavales, fiestas patronales o cantonales.
Las mayorías de danzas son afroamericanas originarias de los negros esclavos que llegaron a las costas con la necesidad de relacionarse y distraerse.
En este contexto, en Los Ríos el grupo Danza Folclor y Cultura ‘Bella Unión’ de Quinsaloma rescata estas tradiciones coloniales poniendo en escena el baile andinoamericano que surge en Bolivia, Chile y Perú, siendo muy representativo y que forman parte de su cultura.
Destrezas
Aquí el arte y la actuación se juntan para demostrar la cultura, combinando la belleza y la sensualidad de la mujer quinsalomeña con la fuerza y la elegancia del hombre.
Esta mezcla da como resultado una danza sensual que muestra en sus pasos la pasión por el arte en cada uno de sus movimientos.
El director del grupo, José Francia, resalta que en la actualidad cuentan con 24 integrantes, quienes reviven el baile colonial que, para muchos, es una muy buena expresión por los pasos que se realizan.
El dato
Entre sus aspiraciones quieren tener la cultura propia de Quinsaloma.
Bella Unión nació en 1997. En la actualidad tienen 19 años haciendo historia y se han extendido a otros países, donde han dejado en alto el nombre de Los Ríos.
Agustín Quijije, quien también es parte de la dirección del grupo, asegura que hace los movimientos del caporal en el baile de la Saya, siendo su personaje típico de la etapa colonial.
Entre sus danzas más conocidas destaca caballo viejo y la Saya, la cual les ha hecho merecedores de ocupar portadas y páginas de diferentes medios de comunicación a escala nacional.
La vestimenta
Los atuendos van acorde con cada uno de los pasos. Las mujeres se muestran con sus faldas cortas y sus zapatos de tacos que suenan al compás de los ritmos que bailan. Mientras que los hombres llevan botas con cascabeles que tienen un sonido unísono y dan paso al cortejo de su pareja.
Esta expresión musical y coreográfica se caracteriza por presentar elementos africanos, buscando que los danzarines no se vuelvan estáticos sino que también teatralicen los bailes con dramatizaciones, con lo cual los personajes ‘cobren vida’ en el momento de presentarse. (MZA)
