Desierto

El Centro Histórico de Quito luce desierto a partir de las 9 PM. Los establecimientos se muestran solitarios y sin vida. Las cúpulas de las iglesias iluminadas no parecen atraer la atención de los turistas que no se aventuran a transitar por sus solitarios entornos. Los que lo hacen son advertidos por los policías, quienes les sugieren rutas seguras a tomar. Para incentivar el turismo el país necesita dar un vuelco a la inseguridad que limita la movilidad y el disfrute de las bellezas patrimoniales de su capital.

Ernesto Ramírez
Quito