Nueva modalidad de estafa por Whatsapp es investigada por Fiscalía

A la Unidad de Patrimonio Ciudadano de la Fiscalía están empezando a llegar casos de estafa por Whastapp

La estafa de la que fue víctima Lupe Collantes la perjudicó económicamente en unos días críticos de su vida. La mujer cuenta que tenía a su madre agonizante debido a un cáncer terminal que finalmente le quitó la vida. Cree que su estado de ánimo la hizo vulnerable a ser víctima de la delincuencia.

Cuenta que por una llamada que recibió el 31 de octubre perdió 500 dólares. Una persona se comunicó por medio de la aplicación de mensajería instantánea de WhatsApp haciéndose pasar por un primo que habita en Barcelona. La dama asegura que el tono y el acento de esa voz era igual al de su familiar y que por eso no despertó ninguna sospecha.

Además, la imagen que advertía la llamada en su celular era la que su pariente tiene en su foto de perfil, eso hizo que ella esté 100% segura de que era su primo quien estaba al otro lado de la línea.

El hombre le dijo que estaba viajando desde España, pero que había tenido un inconveniente en México, pues no había declarado unos 25.000 dólares que estaba llevando consigo y que por eso estaba detenido. El estafador, que se hacía pasar por su familiar, le explicó que para poder solucionar su inconveniente legal necesitaba 500 dólares y que se los devolvería apenas llegue a suelo ecuatoriano.

El dinero, le dijo, lo debía transferir a un supuesto capitán mexicano, con quien también conversó Collantes para ultimar detalles de la transferencia. En medio de su necesidad, la mujer obtuvo el dinero para cristalizar la transacción por medio de una empresa que envía dinero al extranjero.

Engaño
Sin embargo, todo lo que escuchó fue una mentira. Otro familiar, abogado de profesión, se enteró de lo que había pasado. Ambos fueron al centro comercial donde hicieron la diligencia, pero el dinero ya había sido cobrado.

El siguiente paso fue llamar al hombre que vive en España, quien supuestamente era la persona que estaba en aprietos con la justicia mexicana.

Él respondió la llamada que Collantes le hizo por WhatsApp y negó haber tenido inconveniente legal alguno y peor aun que estuviera viajando a Ecuador. En ese momento, se encontraba trabajando en Barcelona cumpliendo con su rutina diaria.

La víctima no logró recuperar el dinero, pero asegura que en los próximos días hará las diligencias judiciales pertinentes para saber a dónde fue a parar la plata que depositó supuestamente para ayudar a un ser querido.

¿Cómo lo hacen?
Gina Gómez de la Torre, fiscal de Patrimonio ciudadano, afirmó que casos como el de Collantes están empezando a escucharse en la Fiscalía, pero no aún no se logran contabilizar porque no son tan frecuentes. Advirtió que los antisociales obtienen la información de sus víctimas por medio de lo que postean en sus redes sociales.

“Debemos cuidar el manejo del Facebook y las opciones de privacidad que las redes sociales ofrecen”, dijo.

La funcionaria dijo que subir a la red fotografías de sus hijos, del sitio de trabajo, de los lugares que acostumbra a visitar y números de contacto de WhatsApp puede proporcionar la información necesaria al delincuente para montar una trama que termine por perjudicar con una estafa como le ocurrió a Collantes. Explicó que si los usuarios de redes sociales acostumbran a socializar imágenes de su vida personal, deberían hacerlo solo para personas conocidas que conformen su entorno social y familiar. Para ello, recomendó no aceptar solicitudes de amistad a quienes realmente conocen, pues muchos pueden ser perfiles falsos de antisociales que buscan obtener datos confidenciales de sus futuras víctimas.

“Es un error muy grave que cometemos el dar toda nuestra vida a través de redes sociales”, advirtió Gómez. (FLC)