Se acaba la luna de miel

Ecuador vive una luna de miel con el presidente Lasso y no importa, por lo menos por ahora, que el país después de un mes siga esperando respuestas sobre la crisis económica y social que estamos viviendo. Desempleo, pobreza, corrupción, sicariato, narcotráfico, justicia manipulada por el poder político, la pandemia y muchos otros males aparentemente no son suficientes para que se considere la implementación de políticas públicas contundentes.

Hasta hoy un par de TikTok, la operación en Miami y una que otra noticia de farándula presidencial han sido aparentemente lo único que hemos necesitado para distraernos y obligarnos a ignorar que el país sigue tal como lo dejó Moreno. Esto ya no puede seguir así.

Dentro de este contexto la elección de Iza como nuevo líder de la CONAIE es seguramente la primera señal política de que las cosas deben empezar a cambiar y que no podemos seguir con este sádico inmovilismo estatal. A los ciudadanos nos deben, además de las vacunas, medidas económicas que alivien el drama que la mayoría de nosotros está viviendo. Habría que congelar el precio de los combustibles, inyectar mucha liquidez a través de préstamos con bajos intereses y renegociar las deudas de miles de ecuatorianos que no han podido trabajar.

Hay que confiar en que Lasso entienda que haber ganado la presidencia no es su punto de llegada, sino su punto de partida. Pretender seguir gobernando mientras demuestra un completo desinterés por los verdaderos problemas del país y dejar que sus aliados se arreglen la vida durante su gobierno no va a ser un plan viable para el resto del pueblo. Pronto vendrán las peticiones de los sectores más vulnerables del país y vamos a necesitar de un líder que solucione las cosas sin sacrificar los intereses del país al FMI o, peor aún, sin recurrir a la represión.

El gobierno tiene que prepararse para cuando se acabe la luna de miel y los frágiles equilibrios dentro de la asamblea se reviertan. Desde ya debe mostrar el camino económico del Ecuador. Ganó un hombre capaz de generar empleo y bienestar, pero hasta hoy no hay ninguna señal de cómo lo hará. Mi percepción es que seguimos con el anterior gobierno.