Un tatuaje en la espalda ayudó al reconocimiento del cuerpo hallado en estado de descomposición.
Los restos de la persona que fue hallada sin vida en el sector de Guápulo el martes de la semana pasada ya fueron identificados. Se trata de Samuel Ch., un joven que habitaba a solo 50 metros de donde se encontró su cadáver.
Hasta el último domingo, los restos permanecían sin reconocerse en la morgue de la Policía Nacional. Sin embargo, un detalle ayudó a que allegados del difunto reconocieran sus restos.
Un tatuaje en la espalda fue la señal clave con la que identificaron a Samuel Ch. Ayer por la mañana, parientes del difunto llegaron al Departamento Médico Legal para obtener información sobre las diligencias forenses hechas al cuerpo. Los deudos están seguros de que su muerte tuvo características violentas.
El día del levantamiento, los gendarmes encontraron el cuerpo sin cabeza; se presume por efecto de animales carroñeros y perros del lugar. Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) trabajan en la búsqueda del cráneo. El primer informe de los gendarmes que hicieron el levantamiento del cuerpo indicó que el cadáver presentaba índices de un avanzado estado de descomposición y que además los animales habían devorado parte de sus extremidades. Por eso, los peritos harán análisis con antropología forense para confirmar o desvirtuar la hipótesis de una muerte violenta, como manejan los parientes.
Campaña digital
Samuel Ch. era un reconocido activista que defendía los derechos de los animales. Además se caracterizaba por ser una persona espiritual, tenía también una particular forma de vestir. Solía usar túnicas.
Amigos y familiares expresaron sus notas de pesar en una cuenta de la red social Facebook que se creó luego de que se confirmara su identidad.
En la página se pide justicia y se exige que el hecho no quede en la impunidad. Incluso, los amigos del finado anuncian una marcha pacífica para pedir que se aclaren las circunstancias en que se dieron los hechos.
La noche del último domingo allegados al finado organizaron una ceremonia espiritual en la casa Kitu Urbano, situada en el centro de Quito. (FLC)
El hallazgo
El martes de la semana pasada, la Policía recibió la alerta de que un hombre encontró los restos entre la maleza de un terreno situado en Guápulo. El testigo estaba recogiendo hierba para sus animales cuando experimentó el macabro hallazgo. Entre los moradores de la zona había la leve sospecha de que el cuerpo le perteneciera a Samuel Ch., pues no lo habían visto los últimos 20 días caminar a su casa acompañado de un perro que siempre llevaba consigo.