Mujer declarada inocente por caso de asesinato

ILUSTRATIVA. En la quebrada del Chiche se halló muerto a Sánchez, tras una caída de 200 metros.
ILUSTRATIVA. En la quebrada del Chiche se halló muerto a Sánchez, tras una caída de 200 metros.

La muerte de un hombre en la quebrada del río Chiche, en Quito, conmocionó a la gente en febrero de 2016.

La misteriosa y violenta muerte del ciudadano Hugo Sánchez Villegas, que colapsó las redes sociales en febrero de 2016, especialmente en Quito, sigue en la impunidad. El Tribunal Penal de Pichincha llegó a la conclusión de que Diana Conde Rodríguez, quien fue esposa de la víctima, no es la responsable de esta muerte y, por ello, ratificó su estado de inocencia.

Han tenido que transcurrir cerca de dos años para ratificar la inocencia de la única procesada, pero las dudas que envuelven a esta muerte permanecen, porque hasta ahora no aparece otro sospechoso.

La Fiscalía manejó durante su investigación la teoría de que el 20 de febrero de 2016, Diana Conde y su esposo asistieron a un matrimonio en una quinta de Puembo, junto al río Chiche, en el nororiente de Quito y que, aproximadamente a las 20:00, decidieron retirarse. Supuestamente, no encontraron su vehículo, la mujer lo llevó hasta las orillas del río, donde le habría agredido físicamente para luego empujarlo.

Sin embargo, durante el proceso se definió que Conde y Sánchez fueron cónyuges y tuvieron una relación normal, sin escenas de violencia previas al hecho.

Se estableció, además, que la pareja no pudo tener hijos, aunque hicieron todos los esfuerzos, e incluso estaban en un tratamiento de fertilidad que iniciaron 10 días antes de la muerte, lo cual fue corroborado por el médico que atendía a la pareja, quien en su testimonio habría dicho que los dos salieron con la ilusión de ser padres.

Los elementos

2
años del hecho se cumplirán en febrero.

La información testimonial y pericial del caso no permitió al Tribunal un juicio de certeza sobre la participación directa y material de la encausada. Por ejemplo, la sicóloga perito solicitada para el proceso, señaló que la procesada presentaba “una vida fantástica, con escaso sentido de la realidad, rasgos de narcisismo con tendencia a la seducción, ostentación ocultamiento, falsedad y otras tendencias”. Sin embargo, los jueces señalan que estos rasgos, además de los defectos, los vicios, las creencias, las preferencias y otras maneras de ser, jamás pueden constituirse en indicadores seguros y confiables para realizar una imputación penal.

Para ellos, si bien existió una duda sobre la responsabilidad de la procesada, no hubo elementos que la probaran, por lo que la única vía fue ratificar su inocencia. (LC)

Más preguntas que respuestas

Del hecho no hay testigos presenciales y existen más preguntas que respuestas tras el juicio, como aquello de si la víctima estuvo o no en

estado etílico.Su esposa dice que sí e incluso testigos lo ratifican, pero un informe pericial de toxicología sostiene lo contrario. Otro elemento en discusión es si fue o no golpeado con la cartera de Diana Conde y si esto era suficiente para botarle al abismo.