Sin-Balance

Mario José Cobo

No hay nada que perder, no existe barrera alguna en el conocimiento humano que nos haga retroceder en el camino hacia la utopía. Claramente los escépticos critican la teoría de lo Divino basándose en la experiencia humana; que limitada como es, nos hace retroceder en períodos cuánticos inauditos, quitándonos el hambre y matando al sueño. Somos el reflejo del Universo vastísimo, de las claraboyas celestes que alumbran de noche el espacio vacío, las mismas que forman constelaciones oblicuas que nos recuerdan que todo; y repito, absolutamente todo se encuentra estrictamente interconectado entre las fisuras físicas de un Dios rebelde de preciosísimo caos.

Entonces, ¿Por qué molestarme en dudar? ¿Por qué alarmar mi cabeza con los errores del sin-balance humano? SÍ, tu sin-balance… que lo corrompe todo y margina, que destruye y que mata. Ciertamente porque afectas la manera en la que vivo (y vivo sintiendo), por la conexión convexa de nuestros caminos coloreados con cruces y lágrimas de virgen. Así en el complejo ámbito de la política terrenal, hemos decidido volvernos a nuestros espejos que reflejan lo que pensamos que somos y no lo que verdaderamente yace en la analogía de la realidad.

Déjate entonces un momento para respirar, asómbrate al ver cómo queremos huir; así como hormigas en mina prendida, de esta tierra que calienta sus aguas para tragarse lo que queda de nuestro ego, mientras simpático te sonríes con sorna por no haberte dado cuenta que lo único que se necesitaba era ponerse los pantalones y salir a la calle para enfrentarte a tus miedos e inseguridades que constantemente te escupes a la cara.

Y es cierto que no tienes influencia alguna, lo que está en tu poder, se limita a las ganas que tienes por balancear tu alma y reconectar tu espíritu con todo lo demás. Nada te detiene… solo tú, por eso tomate un momento para respirar y con calma, ve subiendo a la cumbre paso por paso, que ahora en un momento te alcanzo.