AUTOR: Andrés Pachano
En días pasados, la Universidad Técnica de Ambato puso en consideración de la ciudadanía una obra de Gerardo Nicola Garcés, ‘La Casa de Los Estancos / Ensayos Históricos sobre Ambato y Tungurahua’. Edición de 1.000 ejemplares, en formato A5, de 353 páginas, en una impresión sobre papel cuché.
Debo confesar que cuando recibí la noticia de la presentación de esta obra, estimé –erróneamente- que ella trataría solo sobre la añeja e importante presencia en la historia urbana y social de la ciudad, de esta edificación patrimonial, así como de su proceso de reconstrucción y puesta en valor, para uso de la colectividad mediante la administración de la Universidad Técnica. Esta particularidad, a la que llama el título de la obra, está bien descrita y bien documentada en su desarrollo, sobre todo en su capítulo final al que se llama como ‘Anexo La casa de los estancos, patrimonio y arquitectura’.
Pero el libro no es solo eso: la historia de La Casa de los Estancos, hecho de por si importante y merecedor de un estudio pormenorizado y hondo; no, la obra en mención hace honor sobre todo a la extensión de su título: “…Ensayos históricos sobre Ambato y Tungurahua”. Eso es lo que se detalla extensa y profusamente en sus dos capítulos iniciales, a los que se los define como: ‘Estructuración Urbana de la ciudad de Ambato’ y el que trata de la ‘Estructuración de la base económica colonial tungurahuense’.
Libro necesario que nos ayuda a entender el proceso histórico-social de la región en la que nos ha tocado vivir; aporta datos importantes para el reconocimiento de nuestra realidad, cronológicamente encadenados, haciéndose hincapié en los hechos fundamentales que han marcado el devenir de la provincia.
Llama la atención, porque rompe mitos y creencias sobre lo autóctono, el corto pero muy interesante esfuerzo para recopilar las coincidencias del nombre “Ambato”, de la palabra “Ambato”, en poblados y nominaciones a seres humanos; se infiere que el autor acertadamente concluye que la toponimia está directamente relacionada a las características del medio, al decir que, según el poeta “…el nombre Ambato huele a frutas…”.
Importante esta obra de Gerardo Nicola Garcés.