AUTOR: Andrés Pachano
La semana anterior a la presente, en esta misma columna y bajo el título de ‘Umbrías’ escribí lo siguiente: “…Hace algunos días atrás, la prensa informó que se realizarán trabajos de mejoras en la iluminación del sector central de la ciudad. Cabe colegir o imaginar que en este emprendimiento estarán incluidas mejoras, arreglo o reposición de luminarias apagadas en el Parque Montalvo, las que desde hace algún tiempo, luego de la remodelación al que fue sometido, no ha recibido mantenimiento en este aspecto y muchas de las luminarias decorativas que lucen en su derredor permanecen apagadas, dando un aspecto de umbroso descuido…”.
Presurosa, educada y amigable, me llegó, por parte del presidente Ejecutivo de la Empresa Eléctrica Ambato ingeniero Jaime Astudillo, una necesaria precisión en el sentido que la iluminación del Parque Montalvo está a cargo del Municipio de la ciudad, más no de la empresa que él preside. Por tanto el “…umbroso descuido…” en el mantenimiento de luminarias, reposición y más arreglos, como producto de la remodelación al que fue sometido en años anteriores el Parque Montalvo, le correspondería al cabildo de Ambato. Entonces también a él le competirían las oscuras sombras que cobijan la hermosa caminería del parque y aquellas que, por la noche, se perciben en la original zona de la remodelación realizada por dicha institución en administración anterior; ejemplo “palpable” de estas penumbras –que sobre todo dan pena- se lo percibe en la calle Bolívar entre las calles Castillo y Quito.
Conocí también que la Empresa Eléctrica se encuentra ejecutando los trabajos para el soterramiento de cables de energía eléctrica en la avenida Rodrigo Pachano; buena noticia, ese proyecto ayudará a eliminar el molesto impacto –sobre todo visual- que confieren cables de energía eléctrica, postes y torres metálicas instalados en esta arteria vial, afeada por el desmedido número de ellos, que inmisericordemente compiten con el bello entorno vegetal de las vegas del río.
Ojalá que los postes para iluminación se los cambie de sitio, a la vereda occidental de la avenida, junto a la ladera, para que ella visualmente los disfrace, los esconda.