Fray Agustín Moreno

POR: Luis Fernando Revelo

Indudablemente, Fray Agustín Moreno constituye una de las luminarias más excelsas de hondas raigambres de la cotacacheñidad, sacerdote de altísima valía vocacional y de paradigmática consagración al estudio de la realidad ecuatoriana. De su ágil y castiza pluma brotó Fray Jodoco Rique y Pedro Gocial, aquellos beneméritos apóstoles franciscanos, oriundos de Flandes (Bélgica), quienes levantaron un pedestal sobre las bases de la cultura quiteña.

Fue precisamente el P. Moreno, quien a través de su profunda investigación se propuso recrear la auténtica identidad de estas dos colosales figuras. Y en esa labor de espigamiento fecundo hurgó en archivos, concretó datos, tradujo documentos en Ecuador, América y Europa. Hizo acopio de una cronología referente a la siembra de la cultura occidental cristiana en los aborígenes y mestizos. Fue así como se plasmó esa gigantesca obra sobre el Convento de San Francisco y el brillante aporte culturizador de los dos connotados misioneros, defensores y protectores de los indios, divulgadores de las artes y las artesanías, fundadores de la primera escuela, catequistas, instructores, etc.

Y fue el insigne flamenco Fray Jodoco Ricke, quien trajo las primeras semillas de trigo que fueron plantadas en el terreno donde hoy fulge la emblemática Plaza de San Francisco, donde antes se realizaban los rituales paganos del incario. El monasterio y la iglesia fueron edificados en los terrenos del sol sobre las ruinas y con las piedras del palacio imperial de Huayna Cápac y Atahualpa.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Imbabura ha querido honrar la memoria del egregio sacerdote Fray Agustín Moreno, incorporando a la Colección Carangue su obra cimera Fray Jodoco Rique y Fray Pedro Gocial.