Joaquín Sabina: concierto en Quito 2017

Cantautor. Brindó dos horas de concierto junto a sus músicos de siempre.
Cantautor. Brindó dos horas de concierto junto a sus músicos de siempre.

El cantante español se presentó en Quito. Compartió sus nuevos temas y sus clásicas canciones.

DAMIÁN DE LA TORRE AYORA

Tras una guitarreada española de apertura por parte de Hugo Noriega, Joaquín Sabina saltó al escenario del Rumiñahui con todos sus secuaces. Con melodías suaves y su más reciente material discográfico, ‘Lo niego todo’, el cantautor español hizo rabiar a un coliseo lleno, aunque no a reventar.

Pidió disculpas de entrada y reconoció que la altura ahora lo agarra más fuerte, además de explicar que por salud tuvo que cancelar su paso por Quito meses atrás.

El concierto se dividió en dos partes: la primera, para promocionar su nuevo disco, por lo que pidió piedad; la segunda, con varios de sus temas clásicos, esos que solo provocan un eco donde se los cante.

Pese a la simpatía que caracteriza a Sabina, su buen humor y su grata charla siguen intactos, se extrañó al cantante que iba tras aves de paso en algún hotel dulce hotel, capaz de perder la calma por la cocaína así le den las diez y las once, las doce y la una, las dos y las tres.

Hubo poco rock and roll. Si bien Joaquín ha huido a las pastillas para no soñar, los años de andar flaco y calavera fueron notorios la noche del miércoles. La mayor parte estuvo sentado y tomó varios recesos para descansar.

Claro que de antemano lo había dejado en claro: “Esta no es mi banda, sino mi familia”, para exponer que Pancho Varona, Jaime Azúa, Mara Barros o Antonio García de Diego son como el propio Joaquín al momento de interpretar una de sus canciones.

Clímax

Gran parte del público coreó los temas nuevos de Sabina como ‘Quién más quien menos’ o el propio ‘Lo niego todo’, dejando en claro que un verdadero fan se sabe sus letras más allá de usar bombín.

EL DATO
En Quito, Sabina dejó en claro su posición de no apoyar la independencia de Cataluña. Claro que melodías como ‘Y sin embargo te quiero’ e ‘Y sin embargo’ junto a ‘La Magdalena’ lograron que todo el coliseo se prenda por completo, y cómo no hacerlo frente a la sensualidad de Mara Barros quien además de voz fue llamas.

Lo más ‘rockandrollero’ de la noche fue cuando Pancho Varona asaltó el timón y tocó ‘La del pirata cojo’; mientras que uno de los mejores momentos de Sabina fue cuando interpretó ‘19 días y 500 noches’ y con ello pagó la cuenta de su alma frente al público de la capital.

También lo hizo con ese anecdotario tan sabinesco como cuando contó cómo Andrés Calamaro, su amigo de siempre, le robó ‘Todavía una canción de amor’ o su interés por ser el guitarrista de Alarma!!!, banda a la que considera la mejor agrupación del rock español.

El primer cierre de la noche llegó con ‘Princesa’, para luego retornar con ‘Tan joven y tan viejo’ y ‘Pastillas para no soñar’. Con una amplia sonrisa dejó el ruedo definitivamente luego de dos horas de concierto.