La mentira como política

Acusar a sus adversarios políticos y cuantos ciudadanos se atrevieran a señalar un error o una mala política se convirtió en una práctica generalizada del correísmo durante los pasados diez años. Se llegó, incluso, a seguir juicios penales contra ellos, sin miramiento alguno, como ocurrió contra la Comisión Nacional Anticorrupción. Ahora la opinión pública comienza a quitar las máscaras a los verdaderos mentirosos.

El exsecretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología negó que alguna vez haya dicho que la empresa estadounidense Tesla iba a invertir en la Universidad Yachay. Si es así, ¿quién le sopló al oído de su antiguo jefe, el expresidente Rafael Correa, que Tesla invertiría allí tres mil millones de dólares? ¿De dónde sacó tamaño embuste?

“Sería bueno que se diga dónde yo he dicho que va a haber una inversión de Tesla. Jamás dije que va a haber una inversión, lo que dije es que se va a compartir tecnología de Tesla. Tampoco dije que HP va a invertir”, subrayó el exsecretario en la Asamblea Nacional. Cuando la falsa noticia la hizo circular Correa lanzó una diatriba contra los medios de comunicación independientes por no haberla publicado.

Según el presidente Moreno, ese anunció de inversión multimillonario no tiene el sustento de algún intento de acto contractual. Todo lo dicho hace que se sospeche que el correísmo fue quien hizo de la mentira una práctica política habitual. Basta con mirar, además, a cuanto se va ‘destapando’ de casos como Odebrecht, Petroecuador, Caminosca y un etcétera que se va haciendo bochornosamente largo.

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La patria es bien querida por todos los corazones bien nacidos”. Vicente Rocafuerte Presidente ecuatoriano (1783- 1847)

Los gobiernos son velas; el pueblo, el viento; el Estado, la nave, y el tiempo, el mar”. Ludwig Börne Escritor alemán (1786-1837)