Gorka Larrañaga presenta ‘Chalmiñoco’ en el Museo Muñoz Mariño, en Quito

TRABAJO. Aborda al lápiz y a la acuarela desde un discurso actual.
TRABAJO. Aborda al lápiz y a la acuarela desde un discurso actual.

El artista vasco expone un diálogo con su trabajo y la obra del maestro Muñoz Mariño.

Gorka Larrañaga hace un recorrido del entorno donde habita y cómo el ambiente influye en su mirada íntima. ‘Chalmiñoco’ va más allá del lugar donde residía el maestro Muñoz Mariño en México; ‘Chalmiñoco’ va más allá de flora y la piedra volcánica que lo envuelve; de hecho, va más allá de la acuarela, el plástico y el grafito con el que trabaja el artista: ‘Chalmiñoco’ es una bitácora del tiempo del artista.

Larrañaga, oriundo del País Vasco, llegó a México sin saber si se quedaba o no. En 2009 dio con la Casa Galería ubicada en Abasolo #37, espacio que ahora dirige -tras tomarle la posta al ecuatoriano Xavier León- desde la Asociación Cultural Iranixe.

Es por eso que el encuentro con ese espacio toma fuerza en la propuesta artística de Larrañaga desde dos vertientes: la una, como un homenaje al propio Muñoz Mariño; la otra, como un referente para construir su propio discurso, el cual ha dejado “la cháchara” y se ha concentrado en la imagen.

“Antes encontrabas un Gorka muy metido en el discurso. Ahora ves a alguien menos metido en el discurso, porque confía en la imagen y en cómo esta genera una experiencia contemplativa”, explica el artista, que muestra este recorrido íntimo en el Museo de Acuarela y Dibujo Muñoz Mariño, en Quito.

Obra. La casa donde fluye su propuesta.
Obra. La casa donde fluye su propuesta.

Recorrido

El homenaje hacia el maestro Muñoz Mariño detona en el uso de la acuarela y el dibujo desde un trazo más tradicional. Una sala del Museo exhibe la Casa Galería, pero desde el detalle. Los azulejos del lugar o las plantas que la rodean son protagonistas en el ambiente donde Gorka dialoga con Muñoz Mariño, de quien toma ciertos elementos clásicos para realizar una serie de composiciones experimentales donde queda impresa su huella bajo la exhuberancia natural de la zona.

TOME NOTA
La muestra estará abierta hasta el 2 de diciembre en el Museo Muñoz Mariño, de martes a viernes de 09:00 a 17:00 y fines de semana y feriados de 09:00 a 13:30.Sin dejar de lado a la acuarela y el dibujo, Gorka también enseña una etapa intermedia –por así decirlo- de su proceso artístico en México, donde otros soportes como la fotografía se fusionarán para enseñar su lado más corrosivo: la vertiginosidad del sistema político y económico quedan plasmados a través de corazones mecánicos o muñequitas de Hello Kitty abandonadas. Estos serán sus andamios creativos y críticos frente a una estructura que termina devorando al individuo.

En la planta baja del Museo se puede ver a un Gorka que dialoga con el propio Gorka, quien interviene sobre su obra para desarrollar lo más reciente de su propuesta.

Piezas que fueron expuestas años atrás en la Galería Ileana Viteri reformulan un nuevo diálogo con “una composición más partícipe de una mirada más escrutadora con una lectura actual, donde la preocupación es la imagen y no el espacio”. (DVD)