Entre cabras y jirafas, una pareja se casa en el zoo de Moscú

INSÓLITO. Las jirafas fueron los principales testigos de la declaratoria de amor. (Foto: agenciasinc.es)
INSÓLITO. Las jirafas fueron los principales testigos de la declaratoria de amor. (Foto: agenciasinc.es)

Moscú, EFE.

Dos moscovitas amantes de los animales se dieron el ‘sí, quiero’ en el parque zoológico de la capital rusa, en una peculiar ceremonia que generó gran expectación entre el público y los medios locales.

Y es que Antón, de 24 años y María, de 23, fueron los pioneros en oficializar -el pasado fin de semana -su relación en el zoológico de Moscú, que recientemente recibió luz verde del Ayuntamiento para prestar este tipo de servicio.

«Es original y nos gustan los animales» , dijeron los recién casados a Efe poco después de registrar su enlace en la Casa Kluyev, una mansión del siglo XIX ubicada en el territorio del zoo.

Ruidos de los animales

La famosa marcha nupcial de Mendelssohn fue la melodía oficial en la primera boda humana en el zoo, que en todo momento tuvo el trino de los pájaros, el silbido de los reptiles y el ruido de otros inquilinos del zoo como música de fondo.

Tras darse el sí, los jóvenes se desplazaron a un recinto donde les entregaron unas planchas de madera, un martillo y clavos.

Con ellos, la nueva familia fabricó una caja nido, en señal de su compromiso con el mundo animal y también de los planes de construcción de una vivienda propia.

Antón y María decidieron dejar esa casa de pájaros en el zoo, donde sus responsables esperan que pueda aparecer una ‘avenida de nidos’ si otros novios se suman a la iniciativa.

Su primer recorrido

Espero que el parque zoológico os traiga mucha suerte y que tengáis un baby-boom como el que registramos nosotros últimamente», dijo con una sonrisa la directora del zoológico moscovita, Svetlana Akúlova, al felicitar a los recién casados.

A la parte oficial le siguieron la ceremonia de la suelta de palomas y una excursión por las dependencias del zoo de Moscú, uno de los más antiguos del mundo, ante la curiosa mirada de sus numerosos visitantes.

Esta boda levantó tanta expectación entre los principales medios rusos que el número de periodistas superaba con creces al de invitados al insólito enlace.