Prisión preventiva para Jorge Glas por caso Odebrecht

El juez nacional Miguel Jurado dictó una orden de prisión en contra del actual vicepresidente sin funciones e investigado por la Justicia ecuatoriana por un presunto delito de asociación ilícita.

La decisión la adoptó esta tarde tras reanudar la audiencia de sustitución de medidas cautelares en el proceso que sigue la justicia ecuatoriana en contra del segundo mandatario.

Para emitir esta orden Jurado aceptó un pedido que este mismo lunes presentó la Fiscalía General del Estado de que se sustituya las medidas cautelares de Jorge Glas y de su tío Ricardo Rivera por prisión preventiva.

La medida del juez incluye además una orden de congelamiento de las cuentas bancarias del funcionario sin funciones y una prohibición de enajenar sus bienes.

Glas acata

Desde su casa en la ciudad de Guayaquil, Glas reaccionó a través de su cuenta de Twitter: “acato bajo protesta este infame atropello”.

La respuesta del fiscal Carlos Baca Mancheno no se hizo esperar y a través del mismo medio social fue directo en señalar que no actúa bajo presiones.

Reacciones

Una primera reacción del gobierno de Lenín Moreno la dio el secretario de Gestión Política, Miguel Carvajal, sostuvo que “se trata de una situación peculiar de un vicepresidente sin funciones y al dictarse una orden de prisión es algo que debemos analizar”.

El análisis de la situación del vicepresidente, ahora bajo orden de prisión será analizada esta noche en una sesión de gabinete ministerial convocada para esta misma tarde y noche, aseguró Carvajal.

“El vicepresidente ya no podrá seguir utilizando al Estado para una defensa particular”, manifestó el exasambleísta César Montúfar, que, sin embargo, lamentó que no se hayan reformulado los cargos por delincuencia organizadas.

También se declaró a la expectativa que la Fiscalía emita en los próximos días su dictamen acusatorio.

Hermetismo

En los exteriores de la urbanizaciòn donde vive el vicepresidente Jorge Glas se mantiene un operativo policial de resguardo policial en medio de hermetismo de los gendarmes sobre la aplicación efectiva de la orden de prisión.