‘Faquir’, un viaje místico

Oswaldo Paz y Miño J.

Quince años -y piquillo- estamos juntos amigos lectores. Nuestra relación se ha centrado en esa doble vía que nace desde la creación crítica literaria, presentada en forma de reseña ensayística, que no se ampara en los textos que los libros traen escritos en su contratapa sobre sus virtudes. Los libros que esta tribuna presenta tienen el tamiz del cronista, no se adhieren a compromisos de ningún tipo. Solo al gusto de quien al final firma. Dicho lo dicho, presento esta semana, con especial empeño, un tomo sin duda diferente, una creación poco frecuente, un trabajo sofisticado en el fondo y en la forma, una obra que reúne dos artes y dos artistas, un libro extravagante, raro, una creación inteligente.

Se trata de la propuesta de Christian Oquendo Sánchez, creador del concepto y el libreto, y de su hermano Sebastián, fotógrafo que coloca la imagen real para aludir a la ficción que envuelve a la fotonovela llena de enigmas que es ‘Faquir’, contenida en 83 páginas.

‘Faquir, el detective místico de la conciencia’, publicación del Programa Editorial del Municipio de Guayaquil, está cargado de símbolos. Son ellos, mensajes encriptados, que el lector tendrá que decodificar para encontrar pistas sobre el misterio que presente estuvo siempre en la vida, del personaje central de la bitácora.

Se abre al lector el Libro, cual la logia a un aprendiz, el primer contacto es la imagen del Universo, obra del Gran Arquitecto, y líneas más adelante, una exclamación masónica de plena conciencia: “Yo, conocido en los círculos esotéricos como el ‘Mago Jefa’ iniciado en los preceptos de las hermandades secretas que se conservan en lugares inaccesibles de este planeta, guardián de las leyes universales que contenía la arquitectura del templo del rey Salomón, he decidido consignar en las páginas de este diario la historia de un hombre que frecuenté en la década del cuarenta en una remota ciudad de os Andes sudamericanos”.

EL DATO
Sebastián Oquendo aporta con su fotografía. Continúa: “De aquel hombre referiré eventos de sus indagaciones en otras dimensiones de la realidad incomprendidas por la razón, más dejaré en las sombras sus señas de identidad personales. Baste decir que a este escritor lo conocían como Faquir, por su predisposición a estudiar el ocultismo, su apariencia de asceta de la India y el desapego por los bienes materiales”.

A Cesar Dávila Andrade le llamaban el ‘Fakir’. Los investigadores abordan al personaje en sus estancias en los cabarets místicos y viajes astrales, de sus meditaciones sin tiempo, y de los laberínticos insomnios, de sus rituales, de sus tragos amargos -la mayoría-, de sus pocas porciones dulces, de sus amores, de sus vicios y sus virtudes, de su afán por descubrir la verdad y las razones de su vida, del amor, de la pasión, de la libertad, la igualdad y la fraternidad: de cómo entendía las Eternas Leyes Universales.

Al ‘Fakir’, que era un Maestro Secreto, los autores Christian y Sebastián Oquendo le han dedicado un tomo en los que ellos hacen de intérpretes de las cartas, de los arcanos mayores, en el intento de descubrir el arte profano y real del poeta Dávila Andrade. El Tarot queda servido. No se pierda de leer un libro de excepción.

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Perfil

Christian Oquendo S.

Escritor, documentalista, comunicador y catedrático ecuatoriano. Cuenta con estudios en Antropología y Comunicación. Es autor del libro ‘Comunicar es más que persuadir’ y del documental ‘Ciudad de tiza. Ciudad de lluvia’.