¿Leen nuestros entrenadores y jugadores de fútbol?

Anhelo montalvino
Anhelo montalvino

Edgar Freire Rubio

Nunca lo sabremos. Nuestros periodistas deportivos, cuando tienen la oportunidad, jamás inquieren sobre esta ‘pasión y vicio’ que es leer. A pie de campo en las deplorables ruedas de prensa van a lo obvio. Y ya sabemos las respuestas: “Así es el fútbol”, “tenemos que seguir trabajando”. Frases de cajón y cansinas. Imagino que nunca preguntan, porque de parte y parte, adolecen del mismo mal: no llegan al libro. O, es que acaso, ¿no nos toca soportar esos superlativos y adjetivos del “mejor relator del Ecuador”, o el “ruiseñor” del micrófono? Hasta ahora no entienden lo que es relatar por radio y otra por televisión.

En un artículo no tan viejo (2015) del Diario El País (España), el periodista Pedro Zuazua, reseña: ‘Athletic Club de Lectura’. Este equipo de fútbol “lanza un proyecto de fomento de la literatura que implica a jugadores, técnicos y directivos”.

Añade que para los jugadores hoy se imponen una preciosa doble tarea: no dejarse vencer por el adversario y leer un libro: ‘Lo que mueve el mundo’, del vasco Kirmen Uribe. Ahí se plantea que si a un futbolista (al que le cuesta leer) logra ‘deborar’ un libro, todos los demás camaradas lo harán.

El dueño de la idea es Galder Reguera, directivo del ‘Athletic’, quien cree a pie juntillas que “esto es cuestión de un compromiso, que es una de las principales señales de identidad del Athletic…”. El Club de Lectura que se ha puesto en marcha, implica no solo al jugador, al entrenador, a los directivos, sino a la ‘fanaticada’. Estos hinchas pueden recomendar lecturas al presidente del Club, al capitán del equipo y al entrenador (en ese entonces era Ernesto Valverde, hoy del Barcelona, cuyo prestigio se debe a que es un gran lector y fotógrafo. Estas recomendaciones llegan a su página web y cada uno leerá ese texto y luego protagonizará un acto abierto al público con la lectura como estrella.

TOME NOTA
El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calles Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.“Lo que buscamos con este plan –dice Reguera- es hacer camino al revés: predicar con el ejemplo y que sean los aficionados los que les digan qué leer. (…). Muchas veces la lectura se identifica como un acto solitario, como algo que haces cuando no tienes más opción, y nosotros queremos convertirlo en algo compartido, en un nexo…”.

Como todo es parte de un entorno, en Bilbao se acoge la edición del Festival Letras y Fútbol, que va por la sexta edición. Y no solo eso, en esta ciudad se reparten cuentos sobre fútbol en el Metro y en los autobuses. Estos libros no se entregan al azar. Se obsequia a quien va leyendo un libro en papel o en digital. No se dejará al margen el cómic sobre temas del balompié. Uno de los futbolistas (Carlos Gurpegui), expresa: “Cuando subí al primer equipo apenas leía, pero después vas creciendo y dentro de uno se mueven otras cosas. Ya me he leído varias recomendaciones y hay algunos que tienen buena pinta. Otra cosa será hablar de literatura delante de gente (…). Espero estar a la altura. Y disfrutar…”.

Nuestra realidad

En nuestro país, ¿qué institución futbolera tendrá las agallas para emprender una tarea tan necesaria? ¿Podría ser el Independiente del Valle o Liga de Quito? El Ministerio de Cultura que presentó el Plan Nacional del Libro (con bombos y platillos en Ibarra), ¿no podría hacer suya esta idea “prestada”? ¿Por qué no? El fútbol no solo es cuestión de los malabares con la pelota, sino el activar neuronas. Ahí les dejo esta valiosa reseña de prensa (en papel) española. ¡Gracias!

Por otra parte, oportunamente he recibido y he leído Edu@news No. 122 y VERD2.0 ¡Muchas gracias, amiga Rosalía Arteaga!

EL DATO
La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.Siendo parte del suplemento Artes (La Hora) también he celebrado sus 35 años. Siempre agradeceré a Nicolás Kingman, quien me arropara hace cerca de 20 años ¡Felicitaciones!

Me he enterado del fallecimiento de Oswaldo Rodríguez, con quien dignificamos al libro de segunda mano en Sur Libros. Recordaré siempre los mejores momentos.

Quedan en el velador y en espera, ‘Un animal parecido al deseo’, de Vicente Robalino, y ‘Entre el aliento y la palabra’, la antología poética de Hugo Mujica (¡Gracias, César Chávez!). Por fin se acordó del Librero, mi buen amigo Luis Mora de la CEN. No sé qué más llegará en octubre. Me despido, no sin antes recumendales las siguientes cuatro lecturas: ‘Anhelo que esto no sea París’, ‘Arturo Jarrín. La encrucijada de un hombre sereno’, ‘Las Sargentonas’ y ‘Héroes de papel’.

Anhelo montalvino

Por vía fraterna me llega un libro muy digerible: ‘Anhelo que esto no sea París’, novela de Alejandro Querejeta Barceló. Lo he leído con placidez, porque en su prosa hay un respeto al lego lector. Es una narración exquisita y muy apta con el tema que se trata. Tan asequible que uno no se da cuenta de que el libro se ha terminado. Y las 284 páginas con posdata incluida dice fin. Es ‘otro Montalvo’, es otro ángulo biográfico. Un Montalvo atípico: espiritual y religioso. Me ha gustado, y eso es bueno y bastante. ¡Recomendado!

Jarrín, de un lado
Jarrín, de un lado

Jarrín, de un lado

No siempre será tarea sencilla pergeñar una biografía de un personaje polémico. Y muy polémico: ‘Arturo Jarrín. La encrucijada de un hombre sereno’, de Santiago Aguilar Morán. Es solo la faceta del revolucionario. No va ‘al otro lado’, al lado oscuro de la luna. El autor se limita a testimoniar la cercanía, al amigo. Uno no termina convencido, pero es un texto que no deja de ser un aporte a la historia política de Ecuador y del movimiento ‘Alfaro Vive Carajo’ (creo que le faltó un buen editor o corrector de estilo). ¡Releeré!

Mujeres históricas
Mujeres históricas

Mujeres históricas

Generoso y oportuno, llega a mi casillero ‘Las Sargentonas’, del buen narrador Marcelo Lalama. Le va muy bien con algo que domina: la novela histórica. He comenzado a leerlo y me incita a seguir haciéndolo en las noches. Se trata de una lectura oportuna, porque habla de Venezuela. Es la epopeya de las mujeres nacidas a orillas del Caribe. Milicianas que en 1814 se unieron a Bolívar y fueron parte del ejército del Libertador. Comentaré más detenidamente cuando haya consumido lo que prometen las 293 páginas. Dignísima edición de Eskeletra y muy fresca. ¡Qué bien!

De leyenda
De leyenda

De leyenda

Y como la geografía literaria de un país no solo son sus cumbres, sino sus valles, me entretenido con un libro, también regalado del amigo editor, Milton Arias: ‘Héroes de papel’, de Rafael Franco. Él es oriundo de San Miguel de los Bancos. Una compilación de leyendas y personajes de esa tierra, escritos con gracia. Me ha gustado su relato de ‘Los tres duendes’. Qué mérito de esta gente que hace libros sin ayuda de nadie. ¡Congratulaciones!