NACIONES UNIDAS, EFE
El presidente, Lenín Moreno, defendió ayer en la ONU el principio de «ciudadanía universal y libre movilidad», y apoyó los esfuerzos para alcanzar un pacto global para proteger la migración. «Cerrar las fronteras no es la solución. Nunca lo ha sido en la historia de la humanidad», afirmó el gobernante que se estrenó en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
Moreno recordó que el mundo cada día está más interconectado «y el derecho a la libre movilidad no puede ser sólo para el capital y las mercancías». «La movilidad humana enriquece a los pueblos y contribuye a combatir toda forma de discriminación y xenofobia», insistió.
El Presidente, que accedió a la principal tribuna de la ONU gracias a una rampa y una plataforma colocadas para que pudiera acceder en su silla de ruedas, destacó ese gesto como una señal de que el mundo ha avanzado «para alcanzar la inclusión y la accesibilidad».
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días de agenda cumple la ONU hoy»Sin embargo, como sociedad, tenemos aún deudas pendientes con mil millones de personas con discapacidad en el mundo», añadió. En su discurso, pidió fomentar el diálogo en la comunidad mundial para propender a la paz, frente a quienes promueven «guerras y bloqueos a estados y pueblos», como el embargo que sufre Cuba.
«Llamamos al diálogo como mecanismo para resolver las diferencias en todas las regiones, siempre respetando el derecho internacional», afirmó Moreno. «El militarismo no es la respuesta. Solo trae sufrimiento, dolor y muerte», agregó.
No alineados
La canciller, María Fernanda Espinosa, reiteró ayer la adhesión «incondicional» de su país a los principios del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
Así lo dijo durante la reunión ministerial de ese organismo que se llevó a cabo en la sede de la ONU, en Nueva York, precisó la Cancillería en un comunicado. En su intervención, Espinosa destacó «la defensa del multilateralismo y el rechazo a cualquier forma de dominación, exclusión y coerción».