Los protagonistas de la jornada fueron los asambleístas Augusto Espinosa y Dallyana Passailaigue.
“Su opinión es irrelevante”. Esas palabras de Augusto Espinosa, asambleísta de Alianza PAIS, dirigidas a Dallyana Passailaigue, del Partido Social Cristiano (PSC), caldearon los ánimos ayer en el Pleno de la Asamblea.
Espinosa, quien preside la Comisión de Educación, reaccionó así ante lo que catalogó de “cifras imprecisas” y críticas por parte de su colega, al arrancar el primer debate del proyecto de reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).
Passailaigue le había reclamado por la “inmediatez” con la que se pretende lograr los cambios con “informes acelerados”, según dijo, y sostuvo que esta “no es la forma en la que los ecuatorianos merecen que se hagan las leyes que van a regir sus vidas”.
Enseguida, Espinosa replicó desde su curul pidiendo que se revisara la lista de asistencia a las sesiones. Entre aplausos de la bancada de PAIS, le exhortó a que lea el informe previo al debate que redactó la Comisión para que tenga datos precisos.
“Un principio básico en educación superior: (es) ser fieles a las estadísticas, a los argumentos. Las opiniones en la ciencia no sirven de nada, así que su opinión es absolutamente irrelevante”, remarcó.
Passailaigue no se quedó callada. Tras recordarle que ya no es Ministro de Educación, le expresó que se acostumbrara a debatir los temas. “Váyase acostumbrando, porque aquí no hay solamente levantamanos, aquí hemos venido a debatir”.
Emplazamiento
En respaldo a la legisladora salió César Rohn, del PSC, quien le pidió a Espinosa respeto para ella y para las opiniones divergentes. “Este es el Parlamento y aquí, o respetamos o respetamos”, enfatizó.
7
años de vigencia tiene la Ley de Educación Superior.“Si el exministro quiere fajarse con los hombres, nos fajamos como hombres en el terreno que usted quiera, con altura, como nos tenemos que fajar los hombres de verdad. Afuerita le espero”, agregó, mientras Espinosa le hacía ademanes.
Por varias ocasiones, el segundo vicepresidente de la Asamblea, el oficialista Carlos Bergman, tuvo que llamar a la cordura. Él se encargó de conducir la sesión que se extendió por tres horas.
Al final, Espinosa le ofreció disculpas a Passailaigue, aunque con matices. “De la misma manera que yo trato a mi hija, a mi esposa o a mi madre, así trataré a todos ustedes y en mi casa me enseñaron a decir las cosas como pienso”, indicó.
Criterios
En total fueron siete asambleístas, en su mayoría de la Comisión de Educación, los que participaron del debate, sin embargo, no profundizaron en los cambios que se harán a la Ley, sino solo a breves rasgos. Entre otros temas, Joffre Poma (PAIS) pidió becas preferenciales para los estudiantes de la Región Amazonónica y Luis Fernando Torres (PSC) abogó para que se garantice un “libre ingreso a las universidades, pero sin condicionamientos”.
Jimmy Candel, del movimiento peninsular, pidió que se corrija la “sobre regulación” que, a su juicio, tienen las universidades, mientras Espinosa habló de revisar las funciones de entidades como la Secretaría de Educación o la Senescyt. (RVD)
Los pedidos desde la Academia
El presidente de la Federación de Servidores Universitarios, Marco Jácome, y Andrés Santos, de la Federación de Estudiantes, Andrés Santos, fueron recibidos en comisión general por el Pleno. Ellos demandaron que con la reforma se les otorgue una mayor representación en el cogobierno de las universidades, donde se toman decisiones clave como la elección de las autoridades. También acudió Camilo Luzuriaga, presidente de los institutos técnicos y tecnológicos privados, para pedir que la formación técnica sea “exclusiva” de estas instituciones y no de las universidades, advirtiendo que, de no ser así, algunos de ellos podrían quebrar.