Orquesta Joven de Ecuador en travesía brasileña

Recital. En su paso por Río de Janeiro. (Foto: Isabel Rodríguez)
Recital. En su paso por Río de Janeiro. (Foto: Isabel Rodríguez)

Diego Carneiro solo tiene una imagen en su cabeza, una imagen que delata en cómo se divide su corazón. Se trata del Cristo Redentor reflejado con los colores de la bandera ecuatoriana.

El violonchelista brasileño es el director de la Orquesta Joven de Ecuador (OJE), que estuvo el pasado agosto por dos semanas en Río de Janeiro mostrando todos sus avances en tan solo un año y medio de trabajo.

“Todo se resume en pasión, idealismo y sueños. Cuando hace dos años llegué a Ecuador, tuve la intuición de trabajar con jóvenes. De devolver lo que la vida a mí me ha dado”, dice el reconocido músico.

Esa pasión y entrega ha sido heredada por sus pupilos. Ellos tuvieron que estar una temporada sin su maestro, pues él debía cumplir compromisos en México e Inglaterra.

Este periodo coincidió con la planificación de la Orquesta en torno a su viaje a Brasil, pero la unión no truncó la oportunidad de esta travesía que se proponía la joven orquesta.

“Trabajamos en vacacionales, dimos una serie de conciertos. Hasta chocolates vendíamos”, dice alegremente Saulo Cuesta, un violinista de 14 años, quien lleva la mitad de su vida junto al instrumento.

Por su parte, Juan Lincango, de 16 años de edad –quien lleva 8 años junto al violín-, recuerda con alegría el concierto que brindaron en el Teatro Sucre, con público lleno, que fue parte de la campaña ‘Ayúdanos a volar’.

“Fuimos trabajando duro, tanto en los ensayos como en la manera de obtener dinero, pero la meta fue cumplida. Hubo gente que se quedó afuera y el Sucre estuvo lleno. Tocamos ‘Las cuatro estaciones’ de Vivaldi”, rememora.

Aquello selló el pasaporte para que la OJE llegara al Festival RioCello, donde abrieron y cerraron dicho encuentro llevándose los aplausos del público. Esto, sin olvidar su paso por las favelas de Río, donde motivaron a estudiantes en sus colegios.

“Diego Carneiro es un artista en plena actividad, hasta se podría decir hiperactivo. Amante de la calidad musical, apasionado por encantar al público con performances de gran nivel. Es un artista y hasta mago, que crea el tiempo para impulsar su propia carrera musical como solista en su instrumento y al mismo tiempo, impulsar su proyecto de la OJE, llevando a los jóvenes a escenarios nacionales e internacionales”, dice Isabel Rodríguez, promotora del proyecto, quien menciona que esta hiperactividad musical es la que da el compás a la Orquesta. (DVD)

“La música nos une. Es el idioma universal que nos hermana”.

Diego Carneiro, Director de la OJE.