Canes con olfato policial

CONEXIÓN. ‘Linda’ y el cabo Jonathan Vásquez en un control de rutina a paquetes de exportación.
CONEXIÓN. ‘Linda’ y el cabo Jonathan Vásquez en un control de rutina a paquetes de exportación.

Los perros del Centro Regional de Adiestramiento Canino de la Policía representan un filtro 100% efectivo.

‘Linda’ es una pastor alemán de tres años. Llegó desde Holanda para conformar el equipo del Centro Regional de Adiestramiento Canino de la Policía Nacional (CRAC).

Sus ganas de jugar y lo inquieta que es hacen que sea una cachorra apta para el trabajo policial que se desempeña en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre.

‘Linda’ no deja de jadear. Ella ya no necesita de su collar para trabajar, pues el cabo Jonathan Vásquez la tiene bien adiestrada. Basta que el uniformado haga una señal con su mano para que el animal empiece a olfatear los paquetes de carga que están listos para exportarse.

La perra no duda en meter su hocico en los cartones de flores. A algunas rosas se le salen los pétalos por la actividad de ‘Linda’, pero esto está previsto que ocurra.

Entre las herramientas de trabajo de Vásquez está una pelota de hule. Este es el instrumento de recompensa que recibe el animal si es que llegara a encontrar alguna sustancia sospechosa impregnada en la mercancía que está por ocupar las bodegas de los aviones de carga.

Lo propio ocurre en el túnel de equipaje. Ahí todas las maletas que pasan por las bandas son minuciosamente analizadas por un can y su guía. El perro hace al menos dos rondas mientras que el uniformado del CRAC lo acompaña atento a cualquier comportamiento extraño del animal que pudiera alertar sobre la presencia de droga.

Son 16 canes del CRAC asignados a los controles en el aeropuerto de Tababela. Ellos trabajan por turnos en grupos de cuatro canes que también descansan en intervalos de 30 minutos.

El éxito de los operativos depende mucho del entrenamiento que los perros reciban. Debe ser diario y de al menos una hora y media.

Tipos de alarmas
Hay dos tipos de alerta que el guía espera del can que lo acompaña. Dependiendo del comportamiento del perro esta puede ser proactiva o pasiva. En el primer caso, el animal se pone inquieto, ladra, raspa incesantemente la maleta o paquete en donde su nariz detecta alguna sustancia extraña. En cambio, uno pasivo tiene la misma efectividad al identificar anomalías, pero a diferencia del primero su estado pasivo lo lleva a sentarse o echarse junto al equipaje sospechoso.

No todos los casos son positivos para sustancias estupefacientes. Por ejemplo, explica, en ocasiones los pasajeros llevan acetona, sustancia que a más de servir para despintarse las uñas también es usada para el procesamiento de cocaína.

Estrategias delictivas
El ingenio de los narcotraficantes a la hora de intentar hacer envíos de droga no tiene límite. La Policía identifica a diario nuevas modalidades que emplean para evadir los controles y esto obliga a emplear estrategias antidelictivas para frenar la narcodelincuencia. El aeropuerto es una de las vías por donde las mafias intentan sacar droga del país a mercados internacionales.

Daniel Pontón, experto en seguridad, explicó que las terminales aéreas no son de las más preferidas por las mafias para el intento de envío de droga.

Indicó que los puertos marítimos es por donde más se pretende sacar droga al extranjero, pues los contenedores albergan más cantidad de kilos que lo que se puede permitir llevar en un equipaje por una aerolínea.

Sin embargo, agregó que quienes intentan hacerlo vía aérea lo hacen con más frecuencia a EE.UU., España y Holanda.

Pontón dijo que estos son los puertos de entrada y que desde ahí los narcotraficantes definen sus conexiones para que la droga llegue a su destino.

Señaló que esas rutas son las más comunes porque tienen una mayor afluencia de viajeros que pudieran transportar la sustancia.

Según datos de la Dirección Nacional de Antinarcóticos, en lo que va del año, se incautaron 404 kilos con 407,67 gramos de sustancias sujetas a fiscalización en las nueve terminales aéreas situadas en Guayaquil, Quito, Manta, Latacunga, Catamayo, Esmeraldas, Galápagos, Santa Rosa y Tulcán.

Durante 91 operativos ejecutados se registran 65 personas detenidas por intentar enviar droga.

Camuflaje
A los agentes de policía que controlan los filtros en las terminales aéreas ya no les sorprende nada. Han visto desde artesanías contaminadas con cocaína hasta animales muertos que pretenden ser enviadas como mascotas en los vuelos comerciales.

La teniente Jesenia Gómez, del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), contó que se detectaron casos en el Aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito en que se pretendía mandar sustancias ilícitas en el organismo de animales domésticos.

Explicó que la estrategia que usaban los traficantes era decir que estaban bajo el efecto de sedantes y que así justificaban el hecho de que estén inmóviles. Sin embargo, cuando se detectó que las mascotas tenían droga ya no se permite enviar animales dormidos. Si es que están sedados los agentes verifican que estén vivos para evitar contratiempos.

Gómez agregó que los alimentos también son una excusa para intentar mandar droga. Durante los controles se han hallado cuyes asados contaminados de alcaloides. (FLC)

Una relación que perdura
° Los canes del Centro Regional de Adiestramiento (CRAC) y sus guías desarrollan un vínculo de amistad. Lejos de considerarlos mascotas los cuadrúpedos son sus compañeros de trabajo y hasta pasan formar parte de su núcleo familiar. Tras ocho años de servicio, los perros empiezan a reducir sus cualidades de olfato. Esto hace que sean dados de baja y casi en todos los casos los guías se los llevan a sus casas. El tiempo que llevan trabajando juntos es clave para la efectividad de los resultados durante los operativos.

Cada uniformado conoce los movimientos de sus compañeros a la perfección y a su vez los animales son capaces incluso de obedecer solo a la voz de su guía. (FLC)