Tortuga considerada extinta, identificada 150 años después en Galápagos

ESPERANZA. Uno de los gigantes individuos de la especie Chelonoidis niger se alimenta en el centro de crianza Fausto Llerena. (Foto: DPNG)
ESPERANZA. Uno de los gigantes individuos de la especie Chelonoidis niger se alimenta en el centro de crianza Fausto Llerena. (Foto: DPNG)

Se trata de un ejemplar gigante de la especie Chelonoidis niger, endémica de la isla Floreana.

Dio resultado la persistencia en la investigación y el análisis genéticos de cientos de tortugas gigantes en el volcán Wolf, de la isla Isabela, durante los últimos 10 años. Se logró la recuperación de un quelonio que se lo consideraba extinto hace más de 150 años.

Se trata de la especie Chelonoidis niger -antes conocida como Chelonoidis elephantopus-, endémica de la isla Floreana. Será reproducida en cautiverio para, después de cinco años, aproximadamente, liberarlas en su lugar de origen, según contempla el proyecto ‘Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI por sus siglas en inglés)’, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) y la organización Galápagos Conservancy.

Walter Bustos, director de la DPNG, manifestó que es “un regalo que le damos a la humanidad”, porque ahora ya no son cuatro las especies extintas en Galápagos, sino tres. Mientras que el ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, aseguró que “con los resultados de esta investigación estamos diciendo al mundo que es posible revertir los efectos negativos sobre la naturaleza”.

Investigación

Un grupo de científicos y guardaparques realizaron, por una década, exploraciones en el volcán Wolf, en la isla Isabela, y análisis genéticos a cientos de tortugas tipo montura encontradas en este sitio.

EL DATO
5 mil tortugas de diferentes especies y criadas en cautiverio han sido devueltas a su hábitat en Galápagos.En 2015, en una segunda expedición, hicieron análisis genético de 150 tortugas, de las cuales se identificó 127 individuos con diferentes niveles de ascendencia de la tortuga de Floreana. En esa ocasión trasladaron 32 individuos al centro de crianza Fausto Llerena, en la isla Santa Cruz, con el fin de identificar especímenes con ascendencia genética de las islas Floreana y Pinta, dos especies de tortugas tipo montura que se extinguieron en sus islas de origen, señala la DPNG. En este grupo ninguna tenía genes de la especie de la isla Pinta (Chelonoidis abingdonii), pero 19 tienen ascendencia de Floreana.

CRIAS. Las tortugas bebés son criadas en cautiverio para luego ser liberadas en la isla Floreana. (Foto: DPNG)
CRIAS. Las tortugas bebés son criadas en cautiverio para luego ser liberadas en la isla Floreana. (Foto: DPNG)

Informe internacional

Un grupo de investigadores liderado por científicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos) publicó ayer estos resultados en la revista Scientific Reports-Nature.

En este reporte se explica que a través del uso de métodos de identificación genética se pudo asignar los individuos a su especie de forma precisa en 2012, luego de analizar las muestras obtenidas en una expedición en 2008. Y mediante un software especializado para simulación genética y considerando la temprana edad de algunas tortugas muestreadas con alto nivel de ascendencia de la especie extinta de Floreana, surgió la posibilidad de que exista al menos un individuo puro y otro con altísimo contenido genético de dicha especie habitando en volcán Wolf. (CM)

Reproducción

Sobre la base de los resultados preliminares del estudio se iniciará el programa de reproducción, estableciendo cuatro grupos reproductores de tortugas, cada uno con tres hembras y un macho.

Se espera en cinco años, aproximadamente, contar con individuos listos para ser liberados en la isla Floreana, para cumplir su rol de herbívoro principal de este ecosistema.

Historia de la desaparición

La tortuga de Floreana se extinguió en su isla de origen hace aproximadamente 150 años, diezmada por balleneros y otros navegantes que la usaron como fuente de alimentación para sus largas travesías, dado que estos reptiles podían sobrevivir sin agua ni comida durante mucho tiempo.

Según revela la Dirección del Parque Nacional Galápagos, existe evidencia escrita que confirma que los balleneros, para aligerar la carga de sus barcos o para desocupar sus bodegas, dejaron en Puerto Bravo, ubicado en la falda del volcán Wolf, en la isla Isabela, una gran cantidad de tortugas recogidas en diferentes islas.

Puerto Bravo era el último punto de partida de los navegantes antes de cruzar el océano. A lo largo de los últimos 200 años, estas tortugas se han reproducido en el volcán, proporcionando un cúmulo de genes de una especie extinta en su isla de origen durante mucho tiempo.

Planes

Conservación

La isla Floreana será parte de un amplio programa de restauración ecológica.

Incluye la eliminación de las especies introducidas, principal amenaza para las tortugas gigantes.