Hasta fin de año la empresa que los despidió será liquidada. 261 trabajadores en riesgo laboral.
ESMERALDAS
Morir desangrados, con hambre, o volver a su lugar de trabajo son las consignas de 81 exempleados la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo de Esmeraldas. Desde ayer, los desempleados pasaron de la advertencia al hecho: empezaron a desangrarse.
No es la única medida de presión que piensan poner en marcha hasta volver a firmar un contrato de trabajo. Tienen planeado encadenarse e iniciar una huelga de hambre hasta que una autoridad los llame a la mesa de diálogo.
Su drama empezó en marzo de 2016, cuando los despidieron. Su patrono afirmó que paralizaron un servicio público e incluso que llegaron a cometer sabotaje y terrorismo. El grupo lo niega todo. Desde ese día han hecho protestas y entablaron juicios contra EAPA, pero no recuperan sus trabajos.
«81 familias sin el sustento diario desde hace 18 meses. Somos obreros en la desocupación. Reintegro inmediato».
«Sin trabajo no hay progreso», son algunas de las frases en los carteles que portan los desempleados esmeraldeños que hasta el cierre de esta edición no recibían propuestas para a su favor que los motive a levantar la protestas. Los directivos de EAPA no se han pronunciado.
Más despidos posibles
“Hemos agotado todas las instancias del diálogo. Nos cansamos. Las autoridades deberían estar para solucionar nuestros problemas, pero no lo hacen, solo están en su estado de confort», criticó Juan Lastre, quien se introdujo una jeringa, dejó la aguja entre sus venas y dejó que su sangre se derrame.
El compañero de Lastre, Leonardo Caicedo Zúñiga emuló la acción. «De este lugar (los bajos de la Gobernación de Esmeraldas) solo me llevan a tres lugares: al hospital, el cementerio o a mi puesto de trabajo», advirtió el exinspector de EAPA.
Esta empresa pública, además, está en un proceso de liquidación y según la misma entidad deberá concluir hasta finales de este año. La nueva administración debe ser asumida por tres municipios: Atacames, Rioverde y Esmeraldas, cantones que reciben el líquido vital de la Empresa de Agua.
Desde 2011, la Ley Reformatoria a la Ley de Creación del Consejo de Gestión de Aguas de la Cuenca del Paute, publicada en el registro Oficial 606 del 28 de diciembre de ese año, dispuso que en un año los municipios asuman esas competencias. Estamos en 2017 y eso no se cumple.
Para cumplir la normativa tienen que crear una mancomunidad que asuma activos y pasivos de EAPA. Entre los activos, 261 trabajadores, quienes seguirán en sus puestos de trabajo dependiendo de lo decidan los burgomaestres. (MGQ)
Deuda millonaria
A 109 trabajadores los ampara la Ley Orgánica del Servicio Público (Losep) y al resto el Código del Trabajo. Además de los obreros, EAPA deja como herencia 16’946.000 dólares de deuda con la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) por 15 años de consumo de energía.