Un Calo

Mario José Cobo

A las cinco menos diez Ricardo se enciende un cigarro, le da su primera calada; fuma malvoro blanco, cree que es el menos dañino de los colores, pero todo el mundo sabe que le hace fumar más. Se repite a el mismo que debería dejarlo, pero siempre la fecha se aplaza para la mañana siguiente por alguna extraña complicación debido a la ingrata ansiedad.

Esta ansiedad no solo es causada por el continuo paso del tiempo que no perdona, sino también, porque el mercado laboral que es muy exigente en cuanto a currículos se trata, y le ha dejado en un trabajo en donde él es infeliz… Siempre se repite a él mismo que es por haberse quedado satisfecho con su segunda maestría.

Aun así eso no es suficiente, Marta su Hermana tiene problemas en casa con un esposo que no la quiere más y se emborracha todos los jueves jugando al póquer con amigos que le hinchan a ron con coca cola, mientras ella trata de acostar al niño para que vaya a la escuela, en donde le ponen sobrenombres asociados a su gordura hiriendo su orgullo.

Pero para Ricardo eso no es todo, ya que hace tres días en su casa, él buscaba en Internet un nuevo trabajo para ganar más dinero y comprarle un anillo a su novia, pero al hacer clic en una página cualquiera, una ventana con dos mujeres empelotadas le surge como un virus en su pantalla; Sandra, su novia que pasaba por la habitación en ese momento piensa que Ricardo mira pornografía y se enoja diciéndose a ella misma que se siente engañada y que él es un pervertido. Ricardo calla porque sabe que no puede hacer nada, la mujer nunca escucha.

No ha limpiado la mierda del perro, y se le ha olvidado tirar la basura, tiene cita con el peluquero pero no lleva dinero en efectivo, Esteban no acepta tarjeta en su peluquería. Recuerda que se le ha olvidado llamar a su madre para saber como ha ido la cita con el fisioterapeuta, tiene problemas con la espalda y toma píldoras de calcio y magnesio para los huesos…

«‘El tiempo no perdona’’ se dice a el mismo mientras exhala el humo del cigarro ‘…Todo el mundo tiene problemas, todo el mundo’’ se repite, mientras da su segunda calada cerrando los ojos.