TUNGURAHUA, LA HORA
Dentro de una de las viviendas ubicadas por el parque Central de Píllaro, la tarde del último viernes fue encontrado el cuerpo sin vida de Alex G., un hombre de 36 años que falleció presumiblemente a causa de una bronco aspiración.
El cadáver del hoy occiso fue hallado por uno de sus familiares quien, al pensar que se había quedado dormido, subió a su habitación para despertarlo y fue en ese momento en el que vio el cuerpo que estaba sobre la cama, ya sin vida.
En la casa vivía con su abuela, una persona que debido a su avanzada edad no puede desplazarse por sus propios medios. Por esto, se desconoce el momento exacto en el que murió, pues cuando fue visto su cuerpo, ya estaba rígido.
Personal de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) de la Policía Nacional acudió al lugar para realizar el análisis visual externo con la finalidad de determinar las posibles causas del deceso.
Los resultados que obtuvieron fue que el fallecido presentaba residuos alimenticios a la altura de la nariz y de la boca y aliento a licor. Además, observaron que tenía un poco de sangre en las fosas nasales.
De acuerdo con estas características, se presumió que la causa de la muerte fue debido a que el ciudadano vomitó por el estado etílico en el que se encontraba y al estar en un estado de inconciencia no logró despertarse y se asfixió.
El hecho fue comunicado al fiscal de turno, quien autorizó que se haga el levantamiento del cadáver para posteriormente ser trasladado hasta el Centro Forense. Allí se le hizo la autopsia de ley.
Según la versión brindado por los allegados, la persona fallecida trabajaba en el Municipio de Píllaro recolectando la basura y solía ingerir bebidas alcohólica con frecuencia.
Otro deceso en Pelileo
Por el sector del Tambo se registró el fallecimiento de una mujer de la tercera edad. Su cuerpo fue encontrado en un avanzado estado de descomposición debido a que vivía sola y nadie se percató del deceso.
De acuerdo con la versión de las personas que la conocían, la mujer padecía de diabetes y tenía problemas con la presión, por lo que diariamente ingería medicamento para controlar los síntomas que le producían esta entidad.
Personal especializado que llegó al punto determinó que el cuerpo tenía alrededor de dos días en ese estado. Por esto, empezó a tornarse de un color verdoso y a emitir fuertes olores. (MR)