Presidente en campaña

Todavía nadie se atreve a decir que el presidente Lenín Moreno está en campaña electoral. Sin embargo, indicios hay de sobra. Empezó la campaña sobre el eje de la lucha contra la corrupción, reforzándola con el cese de las funciones del vicepresidente Jorge Glas, el primer peldaño a subir para luego desmontar y destruir, tan duro como suena, al correísmo y a su máximo representante, Rafael Correa.

La puesta en juego es altísima y apunta más a una reestructuración del futuro político del país que a los objetivos de un régimen o un gobierno pasajero. Ahora que el tema de la lucha contra la corrupción está más que posicionado, se empieza a medir la fuerza que se tiene en el legislativo. Si el Gobierno contara con la mayoría tendría un camino mucho más fácil, que le permitiría retomar el juicio político y la destitución de Jorge Glas, para luego ajustar el tiro en contra de Correa y que así no pueda postularse a ningún cargo.

Pronto podría venir una investigación en contra del expresidente por algún delito en un intento para sacarle el jugo a la campaña electoral empezada el 24 de mayo y convocar a una consulta popular que logre satisfacer todas las aspiraciones del Gobierno, que sigue alejándose de los más importantes coidearios de AP. Esto podría conllevar a escenarios tan dramáticos como expulsiones y desafiliaciones ilustres dentro del movimiento.

Lo único que falta identificar es el factor tiempo, o sea, para cuándo van a tener prevista la próxima consulta popular. El momento más propicio podría ser entre septiembre y diciembre. Este es el momento de mayor popularidad del Presidente y de la oposición, el cual coincide con el peor de Alianza PAIS y de su máximo representante quien, dicho sea de paso, podría estar cerca de volver al país para también hacer campaña.

Nada es casual o, peor aún, improvisado. Hace tiempo se está jugando duro y mientras más cerca estemos de la consulta, más escándalos y denuncias saldrán a la luz, tal como convenga a cada quien.
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