¿Pedirán perdón?

Hemos comentado sobre equivocaciones y errores en la administración educativa. De esos, algunos van apareciendo en palabras de la primera autoridad educativa que anuncia rectificaciones. Una premisa importante, lógica y de sentido común, si la intención es cambiar, todo o mucho estuvo mal y en educación lo menos que se puede esperar son desaciertos.

Un nuevo año escolar se inicia con buenas nuevas y también con noticias que deprimen y empujan a exigir soluciones. De las últimas ya opinaremos.

Los maestros estuvieron obligados a cumplir con 45 trámites, unos inherentes a su necesaria y diaria actividad: planificación, revisión de tareas, evaluación, preparación de material, otras: vagas, inútiles, intrascendentes e ignoradas. Por algo será que las autoridades han decidido reducir a 20.

En buena hora vino la tranquilidad a los maestros, porque al ser herramientas –matrices, informes, formularios- exclusivamente burocráticas, provocaron fastidio y hasta persecución. Con seguridad desparecerá el malestar, el silencio y la sumisión, se recrearán espacios de libertad, la que Octavio Paz concibe no como una filosofía, ni siquiera como una idea, sino como un movimiento de conciencia que nos lleva a decidir y a darnos cuenta de lo que estamos decidiendo; es decir, a preguntar y responder constantemente: ¿por qué hago?, ¿esto hago porque me mandan?, ¿ es mi propia convicción personal y profesional la que me obliga?

Solucionado aparentemente el problema, varios asuntos quedan como rezagos. Lo imperdonable, el perjuicio causado por el tiempo y recursos botados, los grandes vacíos en la formación de los estudiantes, por la sobrecarga de trabajo docente y también, el retomar acciones adecuadas para cumplir con los fines educativos.

Recuerdo que con osadía el exministro ahora asambleísta y su líder, dijeron: para dialogar con los maestros (UNE), primero deberán pedir perdón a la sociedad por el mal causado a la educación. Ahora, ¿tendrán la honestidad de pedir perdón y reconocer los perjuicios provocados? Imposible.

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