Olvidado seas

Mario José Cobo

Una historia falsa, una vida sin vida, un destino sin final… las paginas cósmicas no resueltas te resultan inaguantables, obsoletas, despreciables… buscas significado a algo inexplicable, a algo más grande que tu tirana conciencia, y aun así petrificas tus posibilidades convirtiéndolas en miedo.

Aun así, aquí estas, entre la inmensa esfera verde que has convertido al gris, en esta esfera que un día fue tu edén y que ahora tiene rabietas porque le dueles… deprimida tu tierra se suicida entre su rabia caliente que derrite sus preciosos polos mientras se viste de luto por los animales caídos por esa vanidad absurda que te has empeñado en construir… y aun así no quieres ver, no te interesa; por eso miras a la pantalla de tu teléfono… te distrae de tus errores, de tus pecados. Déjame decirte; sin ánimo de desánimo, que solo refleja tus deseos más lujuriosos, una ventana de fantasía a un mundo que no es el tuyo… pero avergonzado te empeñas a seguir a un libro del sintiempo.

Así, en ese embrollo, no te bastó, porque aun así esclavizas tus miedos en forma de marginados, los haces llorar porque no cumplen tus expectativas, porque no se comportan como tú quieres, como deseas que se vean, porque no aparentan perfecciones… porque no se visten de seda, porque se empeñan a construir su individualidad… mientras tu destruyes la tuya por seguir un libro escrito en historia y retorica negra de integridad divina.

Pero has confundido a tu Dios contigo mismo… le has dado también la espalda clamándote profeta en la pantomima de gloria y palacios adornados de corrupción y cinismo, en donde matas de terrorismo a sociedades enteras.

Qué vergüenza… que insolencia.

Estas destinado a vivir tu infierno, a ser perseguido… a caer en el olvido de los que hicieron daño… ha suicidarte entre las multitudes, porque sigues pragmáticamente una doctrina obsoleta en tiempos modernos que se moverán sin ti y en la memoria de los que tu has matado.