Silencio entre contratistas que trabajaron en la refinería

WorleyParsons y Grupo Azul fiscalizaron la construcción de la obra que ahora presenta fallas.

Dos de las contratistas encargadas de la repotenciación de la refinería de Esmeraldas fueron ya vinculadas a supuestos casos de corrupción. Una de ellas es WorleyParsons, encargada de la fiscalización y la gerencia del proyecto. La otra es Tecnazul, del conglomerado Grupo Azul, que fue subcontratada por la primera. La segunda se negó a hablar al respecto con este Diario.

WorleyParsons subcontrató a Tecnazul y se le transfirieron 56,8 millones de dólares de los 127 millones, entre 2013 y 2014, cuando Petroecuador encargó a WorleyParsons seis contratos para la fiscalización del proyecto.

El gerente general y la gerenta financiera de Tecnazul, Humberto Guarderas Córdova y Sonia Calero Silva, actualmente prófugos, están procesados por la Fiscalía por haber hecho pagos al exgerente de Petroecuador Álex Bravo Panchano, supuestamente para beneficiarse con contratos, en uno de los varios casos abiertos a raíz de los ‘Panama papers’.

Contexto

Ambos nombres volvieron a sonar tras la presentación del informe del Ministerio de Hidrocarburos sobre la infraestructura del sector, en el que se asegura que la refinería de Esmeraldas presenta fallas y que deberá parar sus actividades mientras se reparan, ocasionando un perjuicio al Estado.

54
millones perderá el Estado por las nuevas adecuaciones que se harán en la refinería. Este Diario intentó hablar con los voceros de esta empresa vía correo electrónico, en sus respectivas oficinas y vía telefónica. WorleyParsons, vía correo electrónico, ofreció una respuesta más adelante, mientras que en Grupo Azul se negaron a hablar. “No vamos a dar ninguna declaración. Por el momento, no hay nadie y nadie va a hablar sobre el tema”, dijo Ana María Grijalba, asistente de Gerencia de Tecnazul. (LGP)