Dos muertos tras sangrienta riña callejera en el norte de Quito

DILIGENCIAS. Durante la mañana de ayer, la Policía continuaba haciendo diligencias en la escena del suceso.
DILIGENCIAS. Durante la mañana de ayer, la Policía continuaba haciendo diligencias en la escena del suceso.

QUITO

Una riña callejera terminó en funeral por partida doble. Dos hombres de 26 y 28 años murieron apuñalados en las afueras de una licorería situada en el sector de San Carlos, en el norte de la capital.

El hecho ocurrió a las 02:00 de ayer. Al parecer, el incidente se dio cuando dos hombres que estaban dentro de un vehículo discutieron con un grupo de muchachos que estaba a pie comprando licor.

La agresión de los hoy occisos se dio con un arma blanca. Agentes de la Policía llegaron a cercar la escena del crimen. Los dos muchachos estaban tendidos sobre la vereda sangrando por las puñaladas que recibieron.

El capitán Iván Naranjo, de la Dirección de Muertes Violentas de la Dinased, confirmó que se trató de una muerte horrible en circunstancias de conflicto.

Dijo además que fruto de la pelea, dos personas resultaron heridas. Ellos fueron trasladados a una casa de salud y deberán rendir su versión para colaborar con las autoridades con el fin de que se esclarezcan las circunstancias en que se dieron los hechos.

Detenciones

Luego del crimen, la Policía siguió el rastro de las manchas de sangre que quedaron sobre la calzada y los uniformados llegaron a una vivienda cerca de la escena del suceso.

Tres personas fueron detenidas para las investigaciones.

Naranjo indicó que como evidencia se hallaron prendas de vestir manchadas de rojo y además se incautó un cuchillo que, presuntamente, fue utilizado para agredir a las víctimas.

EL DATO
Desde hace mucho tiempo no se daba una muerte violenta en San Carlos.

Los sospechosos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para ser sometidos a una audiencia. La diligencia, que hasta el cierre de esta edición no iniciaba, definirá el destino de la libertad de los implicados.

Los hoy difuntos fueron llevados a la morgue de la Policía Nacional. Familiares de las víctimas fueron al Departamento Médico Legal para identificar a los finados.

Tras el violento deceso, la gente del barrio seguía alarmada. Los moradores exigen a la Policía que se hagan más patrullajes en la zona, principalmente durante la madrugada. (FLC)