El cambio de matriz productiva todavía es asunto pendiente en Ecuador

Competitividad.  El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad. El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad.  El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad. El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad.  El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad. El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad.  El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.
Competitividad. El programa de industrialización ha avanzado lentamente, según datos del sector industrial.

Las metas no fueron alcanzadas por el Régimen anterior, queda una tarea en manos del nuevo Gobierno

El cambio de matriz productiva fue una de las ofertas del Gobierno anterior que ofreció dejar el camino trazado en un plazo de 10 años, cuando el Régimen finalizara su mandato, pero las metas no se terminaron de concretar.

Aunque el proyecto quedó en manos del nuevo Gobierno de Alianza PAIS, los actores de la industria ecuatoriana reclaman por un proyecto inconcluso y por los gastos que asumieron con la carga impositiva impuesta en un intento de proteger la economía de la contracción de 2016.

Esto porque en la última década el programa de industrialización del país avanzó lentamente y ha tenido diferentes nombres: agenda de competitividad, cambio de matriz productiva y política industrial. El intento más reciente para concretar el proyecto se hizo en agosto del año pasado, cuando el Gobierno se propuso impulsar la producción industrial para que esta represente el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) en un plazo de nueve años, es decir, hasta 2025.

Lo programado

El plan inicial del Gobierno, según se detalla en el portal web de la Vicepresidencia de la República, era cerrar el 2017 con un PIB industrial del 14,5%. Los resultados parecían alentadores considerando que en 2007, con la posesión del Gobierno anterior, se registraba un porcentual de 13,7 puntos; sin embargo, en 2016 este indicador apenas representó el 12,5% del PIB de ese año ($97.802 millones); es decir, no hubo un avance en la estructura productiva del país en la última década.

Santiago León, ministro de Industrias hasta antes de la posesión del presidente, Lenín Moreno, señaló el año pasado que con el cambio de matriz productiva buscaba diversificar, generar valor agregado, para aumentar las exportaciones y mejorar la productividad. Con el nuevo proyecto, dijo, “la idea es potenciar la actual industria para mejorar la dinámica manufacturera del país, fortalecer cadenas locales para que se enfoquen en el mercado externo y continuar con el plan de sustitución de importaciones”.

Pero este impulso es cuestionado por los actores del sector. Oswaldo Landázuri, gerente general de Metaltronic y presidente del gremio de ensambladoras de motocicletas en el país, recuerda que cuando se planteó el cambio de matriz productiva, el entonces ministro de Industrias, Ramiro González, convocó al sector industrial visitando varias empresas del gremio metalmecánico proponiendo esfuerzos para que comenzaran la fabricación de partes de autos y motos en el país, asimismo con la fabricación de partes para bicicletas.

“Los resultados fueron que en el ensamblaje de autos y motos se llegara hasta un 20% de partes nacionales”, cuenta. Esa producción, sin embargo, dejó de crecer debido a la falta de impulso del Gobierno, que suspendió su aporte en la concreción de resultados desde 2015.

“A pesar de ese avance, todavía hay un 80% de componentes que debe importarse. Y en 2015 el Gobierno impuso una serie de medidas proteccionistas como las salvaguardias y un aumento en los aranceles que afectaron a los importadores”, cuenta. Lo que resultó en un incremento de los costos para nosotros como ensambladores, un mayor costo se traduce en una menor demanda y, por ende, en menos ventas afectando a la industria”.

Factores

A pesar de los esfuerzos, hubo factores como la apreciación del dólar, la caída de los precios internacionales de petróleo y los costos de la reconstrucción posterremoto, que afectaron considerablemente los diferentes sectores de la economía ecuatoriana.

Este Diario consultó con las autoridades del recién posesionado Ministerio de Industrias sobre este tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.