Sara Serrano Albuja
El presidente Lenín Moreno marcó un hito en la convulsionada historia del país. La suspensión de funciones al vicepresidente Jorge Glass es una señal para Ecuador y América Latina por la transparencia y la lucha contra la corrupción. Diario La Hora se refirió a las declaraciones del delator de Odebrecht, José Conceição Filho publicadas en ‘O Globo’ sobre las pruebas de corrupción: “El delator grabó conversaciones telefónicas con el propio Vicepresidente y con su tío, tal y como hizo antes con el excontralor Carlos Pólit. Son sus pruebas para corroborar sus relatos ante la Fiscalía brasileña”.
Catorce millones de dólares es una de las cifras que debe aclarar Glass. Liderar la lucha anticorrupción sostendrá a este gobierno en el tormentoso mar heredado de la crisis y le posibilitará aliados. Medir los alcances e impactos de la corrupción en la economía, el territorio y la identidad cultural será una tarea patriótica.
¿Hasta dónde llegaron los tentáculos de la corrupción? Con serenidad, firmeza y retomando principios básicos de la ética política, Ecuador puede entrar en un giro que marque cambios constitucionales urgentes y prácticas por un mayor equilibrio. Algunos gobiernos locales y sus funcionarios deberán ponerse en la mira ciudadana con respecto a obras que fueron parte de prácticas corruptas.
Moreno está abierto al diálogo y la tolerancia, dice que no cederá al odio y ha marcado distancia con posiciones pseudoleales a AP empecinadas en una obediencia que disfraza la impunidad. El domingo en la Plaza Grande, el Presidente se acercó a un grupo de ciudadanos y académicos de manera serena y dialogante. El Frente Cultural Alter-Nativo mostraba evidencias de los pisos arqueológicos en el subsuelo de San Francisco y cuestionaba su destrucción por el grupo Acciona Odebrecht. Hay daños que la corrupción ha hecho en el corazón mismo de la Patria y no prescriben.
saraserranoalb2yahoo.com