El vicepresidente venezolano anuncia que la nueva constitución ayudará a tomar la dirección política del país caribeño.
Caracas, EFE.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, afirmó ayer que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) elegida este domingo entre fuertes protestas ciudadanas y un amplio rechazo internacional se instaurará «en pocas horas» para tomar «la dirección política» en el país caribeño. «Hemos revisado los resultados de este proceso electoral para elegir la Asamblea Nacional Constituyente que en pocas horas, Dios mediante, se instalará y tomará la dirección política y de gobierno de este proceso revolucionario», explicó El Aissami al término de un consejo de ministros en el palacio presidencial de Miraflores.
Mientras tanto el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, anunció que no reconocerá la ANC elegida el pasado domingo y que tomará todas las medidas en su mano para evitar que se instaure.
En una resolución aprobada por los diputados presentes, todos ellos opositores ante la ausencia ya habitual de la minoría oficialista, el parlamento se compromete a adoptar «todas las medidas y acciones a deponer a la ANC como poder ilegítimo» y para «restablecer efectivamente la vigencia de la Constitución» actual.
División en el chavismo
Tres diputados chavistas abandonaron ayer la bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y crearon su propio grupo en el parlamento de mayoría opositora. «Hemos decidido constituir el Bloque Parlamentario Socialista (…) animados por la necesidad de contribuir al estudio de las soluciones que requieren los grandes problemas del país», dijo el diputado chavista Eustoquio Contreras al leer, en la sesión parlamentaria de ayer, una carta de los disidentes explicando la decisión.
Maduro recibe respaldo de sus ministros tras la sanción de EE.UU.
El Consejo de Ministros expresó ayer su respaldo al presidente Nicolás Maduro, tras las sanciones anunciadas en su contra por el Departamento de Estado de Estados Unidos. El vicepresidente Tareck El Aissami leyó ayer un comunicado «en solidaridad y apoyo al presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela». Las sanciones, aseguró, «se configuran como una grave agresión proferida contra la patria y el pueblo de Bolívar, pretendiendo con ello callar las voces de sus líderes».