Fiscalía de Brasil prorroga por un año la operación "Lava Jato"

COMPARECENCIA. El Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, es una ficha clave en el proceso.
COMPARECENCIA. El Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, es una ficha clave en el proceso.

Brasilia, EFE.

La Fiscalía brasileña prorrogó por un año más la operación «Lava Jato», que comenzó en 2014 y desveló la red de corrupción que operaba en la estatal Petrobras, que luego llevó a descubrir tramas similares en países de América Latina y África.

La decisión de extender las investigaciones durante otros doce meses fue tomada ayer en una reunión del Consejo Nacional del Ministerio Público, que por última vez fue presidido por el fiscal general Rodrigo Janot, quien concluirá su período al frente de ese organismo en septiembre próximo.

La semana pasada, con la decisión ya tomada, el Ministerio Público también determinó que el presupuesto que destina a la operación «Lava Jato» pasará en 2018 a 1,6 millones de reales (512.820 dólares), frente a los 522.600 reales (167.500 dólares) con que contó este año.

La investigación destapó una vasta red integrada por directores de Petrobras, políticos de una decena de partidos y empresarios, que amañaba contratos con la petrolera e inflaba sus precios para repartir luego las diferencias entre sus miembros.

Luego se descubrió que esas mismas prácticas se reproducían en otras empresas públicas, con la participación de los mismos agentes tanto en el sector privado como en la política.

De acuerdo a balances oficiales, en tres años y medio han sido condenados a prisión 157 de los investigados, con penas que suman un total de 1.563 años de prisión.

Entre los condenados, aunque por ahora solo en primera instancia, figura el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien recibió una pena de nueve años y medio de cárcel que solamente será efectiva si es confirmada por un tribunal superior.

Nueva denuncia contra Lula

Río de Janeiro, EFE. La Justicia brasileña aceptó ayer a trámite una nueva denuncia penal por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que el mes pasado fue condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión en otro caso por los mismos delitos.

Esta es la tercera vez que Lula pasa a la condición de reo en un proceso judicial en Brasil, aunque el expresidente es procesado en otros dos casos igualmente por las supuestas ventajas indebidas que recibió de empresas que se adjudicaron ilegalmente contratos de la petrolera estatal Petrobras.

En la nueva denuncia, Lula es acusado de haberse beneficiado de las reformas millonarias que dos constructoras realizaron en una casa de campo cuya propiedad es atribuida al exmandatario en Atibaia, municipio en el interior del estado de Sao Paulo.