Estado de Quito: historia desde lo ficcional

Artista. Carrera junto a los retratos de los patriotas olvidados.
Artista. Carrera junto a los retratos de los patriotas olvidados.

“Se trata de un intento por contar un fragmento ignorado de nuestra historia. La idea es que el espectador se cuestione por qué se ignoró este proceso y qué es lo que consumimos dentro de los museos y con qué objetos nos cuentan la historia”.

Así define Luis Fernando Carrera a su propuesta artística ‘El Estado de Quito. La Historia ignorada’, que comprende una serie de instalaciones que dan vida a un museo con reliquias ficticias; las mismas que, paradójicamente, se encargan de reflexionar sobre hechos reales.

De manera multidisciplinar, el artista se soporta en diferentes técnicas para (re)crear lo sucedido tras la Masacre del 2 de Agosto de 1810. “Si nos centramos en Quito, dos fechas son las más estudiadas: el Primer Grito de la Independencia del 10 de Agosto de 1809, y la Masacre del 2 de Agosto de 1810. Después parecería que Quito fue un remanso de paz hasta 1822, lo cual no es verdad pues se vivió un proceso libertario que comprende varios hechos”, explica Carrera.

Amante de los museos –los cuales visitaba desde niño-, el expositor cuestiona el “por qué damos por sentado lo que dice la historia y por qué tan solo nos conformamos con datos específicos”.

Para responder a las inquietudes, y apelando a sus estudios de arte, Carrera comprende que para validar la historia se necesita de “pruebas tangibles, datos y el soporte de la institucionalidad”.

“Frente a un objeto, no nos interesa de dónde viene o a quién perteneció, sino los discursos que están detrás”, afirma. Así inició este montaje museográfico-artístico, que por ahora se exhibe en la sala expositiva del Teatro Nacional Sucre, en Quito.

Registro. El diario de Antonia Silva.
Registro. El diario de Antonia Silva.

Propuesta

Carrera se planteó el “cómo generar una experiencia en el espectador para revivir ese fragmento de la historia en la memoria de la gente”. De esta manera, empieza el rescate de los silenciados –tanto hechos como personajes- del proceso de revolución por la Independencia. Desde los objetos se va creando relatos que permiten visibilizar lo olvidado.

Por ejemplo, aparece el diario de Antonia Silva, una mujer que desapareció durante los levantamientos, y que permite, detalladamente, conocer los acontecimientos que giran en torno a la caída del Gobierno de la Primera Junta de 1809.

Se rememora a través de objetos, armas blancas y medallas al ejército de las Guarichas o a la resistencia ejercida por los matarifes de San Roque. “Los carniceros de San Roque jugaron un rol importante al armar las revueltas, organizar la ciudad y ajusticiar a los realistas”, detalla Carrera, quien visibiliza el papel de María Ontaneda o Rosa Zárate durante los levantamientos.

También aparecen personajes como Agustín Agualongo, un indígena fiel a la Corona española, quien fue declarado General de los Ejércitos. “Curioso conocer que los españoles, en sentido de eficiencia, no discriminaban por razas”, dice el artista.

Respondiendo a la variable de institucionalidad para validar la historia, Carrera inventa la Sociedad Investigativa ROA, creada en honor del padre Roa, de la Cofradía de la Buena Muerte de la Orden de Sacerdotes Camilos, que llegaron a Quito en 1794 para regentar los bienes de los jesuitas luego de su expulsión.

Por su parte, una de las obras de mayor interacción es el mural con las imágenes de los patriotas olvidados, donde aparecen personajes como Mariana Matheu, Josefa Tinajero y el propio Agualongo. “Si bien ya juego con la historia, no quería idealizar a la imagen. Por eso envejezco los cuadros, les doy un aire de enmohecidos y nublo los rostros y me concentro en la vestimenta para describirlos. Así reafirmo el olvido”, explica Carrera, quien también exhibe un cuadro en el que está un espejo donde el espectador puede reflejarse y entender que cualquiera puede convertirse en un patriota anónimo, más allá de la ausencia. (DVD)

Altar. Osamenta de Rosa Zárate, Nicolás Peña y urna de Carlos Montúfar.
Altar. Osamenta de Rosa Zárate, Nicolás Peña y urna de Carlos Montúfar.

La Historia Ignorada

En detalle

  • Se exhibe en la sala expositiva de la Fundación Teatro Nacional Sucre (Guayaquil y Manabí) hasta este 5 de agosto.
  • Puede visitarse de martes a sábado, desde las 10:00.
  • La entrada es gratuita.
  • El proyecto ‘El Estado de Quito. La Historia ignorada’ se presentó antes en el Museo Alberto Mena Caamaño.
  • La exposición fue el trabajo concebido por Luis Fernando Carrera para graduarse en la carrera de Arte Contemporáneo de la Universidad san Francisco de Quito.
Imagen. Retrato del Obispo Cuero y Caicedo.
Imagen. Retrato del Obispo Cuero y Caicedo.